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22/2/12

El ariete implacable



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Fotografía 'Onda Cero'


La manifestación de los estudiantes de bachillerato del instituto Luis Vives de Valencia ha sido el detonante del comienzo de una ola de manifestaciones contra los supuestos recortes en educación.

Hoy, en 'La Brújula', Carlos Alsina entrevistó a las dos partes: Sebastián Marín, vicepresidente de la APA del Instituto Luis Vives, que dejó claro que todo lo que hacían era para asegurar la calidad de la enseñanza y que estaban muy pendientes a la hora de conciliar las legítimas demandas de los alumnos con el respeto a la ley y el orden, aunque reconoció los siguientes extremos:

Que en su instituto, gracias a la gestión de la APA, disponían de fondos para afrontar los retrasos sin que se resintiera la enseñanza. 

Que los detenidos no eran alumnos del Instituto, sino simpatizantes que habían decidido apoyarles. Que sí, que eran antisistema; pero ellos no podían echarles argumentando que esa era su protesta y estaban excluidos.

En todo caso, dejó meridianamente claro que el objetivo era preservar, por encima de todo, la calidad de la enseñanza pública.

Alsina dio paso seguidamente a María José Catalá, (en el enlace pueden escuchar la entrevista completa a ambas partes) consejera de Educación de la Generalidad de la Comunidad Valenciana que dejó claros los siguientes extremos:

La Generalidad ha abonado todos los pagos pendientes. 

Estos retrasos en los pagos se venían produciendo en los últimos años. Éste se abonaron antes de lo usual en anteriores ejercicios.

El plan de ahorro diseñado por la Generalidad pasa por el despido, cuando termina el curso lectivo, de los profesores interinos; pero todos ellos, sin excepción, vuelven a ser contratados en el mes de septiembre.

Los recortes en el salario de los profesores afectan a un único complemento salarial que supone un recorte de ciento cincuenta euros mensuales.  El resto los cobran en su integridad. 

Oídas ambas partes, la conclusión apunta a una estrategia de crispación de la calle, más que a una reivindicación de derechos legítimos que decaen desde el momento en que el motivo principal: el impago de las cantidades adeudadas que generan problemas de tesorería graves en los centros, ha desaparecido con carácter previo, mediante la transferencia de los fondos reclamados.

Ustedes me dirán si llegan o no a las mismas conclusiones que yo y se sienten tan inquietos y disgustados con la irresponsabilidad de un espectro político concreto ante las graves dificultades que atravesamos todos. Con el agravante de que quienes promueven esta revuelta son los principales y directos causantes del problema que afrontamos todos los españoles, salvo unos pocos afortunados que, en su mayoría, medraron mucho o se enriquecieron, directamente, en el periodo de absoluto descontrol que nos llevó a este drama.

Perdido el poder en las urnas, el ariete que demolió nuestra economía, nuestros valores, reeditó 'las dos Españas' y nos convirtió en un país intervenido por la UE en el que la libertad del Gobierno está restringida a las directrices que nos marque Europa, sigue con su labor de castigo decidido a no cejar en su empeño destructor en ninguna circunstancia y sean cuales sean los riesgos que entraña su cazurra actitud para la recuperación de nuestra economía, nuestra convivencia ciudadana y el futuro de las nuevas generaciones.