24/2/12

Inmersión en realidad






Es muy difícil que no se te hinche la vena y rujas con ira escuchando al exvicepresidente de Gobierno en su apostolado didáctico pontificando sobre las medidas que toma el nuevo equipo para poner solución al deterioro imparable del tejido económico de nuestro país, cuando vives muy lejos del coche oficial que mantiene alejado del mundo que habitamos los simples mortales al insigne prócer.

También se te hincha cuando ves a unos padres reprochando a la policía que impida que sus hijos corten las calles a la salida del colegio, diciendo que sus hijos son muy demócratas y aprenden todos los días de su comportamiento ejemplar; comportamiento que se pasa por el arco de triunfo las normas gubernativas y no pide la autorización preceptiva que, entre otras cosas, tiene como finalidad esencial reorganizar el tráfico para que cause el menor trastorno posible a la circulación y los derechos de unos, no perjudiquen los de otros. Porque esos diez minutos de nada, son el tiempo que separa la vida de la muerte de un accidentado o infartado cuya ambulancia queda atrapada en un atasco. No es extraño que estos padres que aprenden tanto civismo de sus hijos cada día, sean cómplices con sus votos del drama de tantos ciudadanos masacrados por la irresponsabilidad de un gobierno formado por gente dispuesta a aprender lecciones como las de esos padres cada día.

Ayer, en el comedor de La Cocina Económica, uno de los que sirven comida a quien carece de recursos en Oviedo (una ciudad de doscientos mil habitantes), comieron doscientas tres personas. Otro grupo conformado por familias con niños, llevó ochenta raciones de comida para consumirla en su casa. La cifra de ambos grupos aumenta imparable.

Antes de la crisis, los habituales en el comedor eran ancianos con una pensión muy escasa, personas con minusvalías; damnificados por el consumo de drogas perdidos para la sociedad y algunos parados. Eran escasas las personas jóvenes.

Hoy hay jóvenes, gente de mediana edad que no tiene perfil marginal alguno; son personas como usted y yo que se quedaron sin trabajo y no consiguen uno nuevo.

Por eso es inevitable el sentimiento de ira impotente ante las discusiones bizantinas, las algaradas de puro agit prop, la irresponsabilidad de una casta que ha sido artífice de tanto sufrimiento y desesperanza y sólo piensa en el poder perdido.

Mientras tanto, esas cifras crecerán y los que ayudamos a que esa gente coma y cene cada día sentiremos cada día más solidaridad con los desposeídos y más rabia ante la irresponsabilidad de quienes juegan sus bazas despreciando la situación desesperada de tantos españoles que no hicieron nada para merecer este terrible trance; pero pagan las consecuencias de la maldad ajena.

22/2/12

El ariete implacable



Video Thumb
Fotografía 'Onda Cero'


La manifestación de los estudiantes de bachillerato del instituto Luis Vives de Valencia ha sido el detonante del comienzo de una ola de manifestaciones contra los supuestos recortes en educación.

Hoy, en 'La Brújula', Carlos Alsina entrevistó a las dos partes: Sebastián Marín, vicepresidente de la APA del Instituto Luis Vives, que dejó claro que todo lo que hacían era para asegurar la calidad de la enseñanza y que estaban muy pendientes a la hora de conciliar las legítimas demandas de los alumnos con el respeto a la ley y el orden, aunque reconoció los siguientes extremos:

Que en su instituto, gracias a la gestión de la APA, disponían de fondos para afrontar los retrasos sin que se resintiera la enseñanza. 

Que los detenidos no eran alumnos del Instituto, sino simpatizantes que habían decidido apoyarles. Que sí, que eran antisistema; pero ellos no podían echarles argumentando que esa era su protesta y estaban excluidos.

En todo caso, dejó meridianamente claro que el objetivo era preservar, por encima de todo, la calidad de la enseñanza pública.

Alsina dio paso seguidamente a María José Catalá, (en el enlace pueden escuchar la entrevista completa a ambas partes) consejera de Educación de la Generalidad de la Comunidad Valenciana que dejó claros los siguientes extremos:

La Generalidad ha abonado todos los pagos pendientes. 

Estos retrasos en los pagos se venían produciendo en los últimos años. Éste se abonaron antes de lo usual en anteriores ejercicios.

El plan de ahorro diseñado por la Generalidad pasa por el despido, cuando termina el curso lectivo, de los profesores interinos; pero todos ellos, sin excepción, vuelven a ser contratados en el mes de septiembre.

Los recortes en el salario de los profesores afectan a un único complemento salarial que supone un recorte de ciento cincuenta euros mensuales.  El resto los cobran en su integridad. 

Oídas ambas partes, la conclusión apunta a una estrategia de crispación de la calle, más que a una reivindicación de derechos legítimos que decaen desde el momento en que el motivo principal: el impago de las cantidades adeudadas que generan problemas de tesorería graves en los centros, ha desaparecido con carácter previo, mediante la transferencia de los fondos reclamados.

Ustedes me dirán si llegan o no a las mismas conclusiones que yo y se sienten tan inquietos y disgustados con la irresponsabilidad de un espectro político concreto ante las graves dificultades que atravesamos todos. Con el agravante de que quienes promueven esta revuelta son los principales y directos causantes del problema que afrontamos todos los españoles, salvo unos pocos afortunados que, en su mayoría, medraron mucho o se enriquecieron, directamente, en el periodo de absoluto descontrol que nos llevó a este drama.

Perdido el poder en las urnas, el ariete que demolió nuestra economía, nuestros valores, reeditó 'las dos Españas' y nos convirtió en un país intervenido por la UE en el que la libertad del Gobierno está restringida a las directrices que nos marque Europa, sigue con su labor de castigo decidido a no cejar en su empeño destructor en ninguna circunstancia y sean cuales sean los riesgos que entraña su cazurra actitud para la recuperación de nuestra economía, nuestra convivencia ciudadana y el futuro de las nuevas generaciones.

16/2/12

Un ratón encima de un queso se mira el ombligo




Hoy es un día triste. Lo sucedido en la cárcel de Comayagua, Honduras, es una tragedia terrible que no puedo dejar de lamentar. Mis condolencias a los hondureños, tanto a los afectados directos, como a todo el país, que, sin duda, es víctima de las causas que subyacen en este drama. Mi más sentido pésame.



El líder de la oposición,Alfredo Pérez Rubalcaba, después del encuentro con Rajoy. | José Aymá
Alfredo Pérez Rubalcaba tras su encuentro con Rajoy. (J. Aymá El Mundo)


Hoy ha tenido lugar el encuentro entre el Presidente del Gobierno y el líder de la oposición en el Palacio de la Moncloa.

Rubalcaba ha intentado reivindicarse como líder con una actitud que pretendía mostrar su conciencia clara del interés de Estado, mostrando la necesidad de prestar apoyo al Gobierno en los temas claves: política internacional, lucha contra el terrorismo y defensa.

Ha aclarado, también, que se opone de modo frontal a la política económica y a la reforma laboral. En materia de política económica ha matizado que mantiene la postura que adoptó en su programa electoral; que no está de acuerdo con los recortes que impone el nuevo Gobierno; porque en un escenario de recesión, estrangulan la economía y frustran toda esperanza de crecimiento.

No le falta razón y hay que valorar de modo especial el hecho de que haya avisado en su programa electoral; porque, sin duda, él tenía información privilegiada sobre la situación real de la economía española y sabía que las cosas estaban mucho peor, infinitamente peor, de lo que nos contaban y que si el PP aplicaba su programa, la economía de España entraría en un callejón sin salida.

El problema es que ese conocimiento es fruto de una labor del gobierno del que formó parte. La política que mantuvo el equipo en el que constituyó una pieza esencial fue la que abocó a la Unión Europea, ante el riesgo de quiebra que estaba corriendo España, a intervenir e imponernos unas política económica que tenemos que seguir nos guste o no; porque hemos perdido parte de nuestra independencia por la nefasta gestión del anterior Gobierno.

Gobierno que agravó la situación renunciando a aprobar la Ley de Presupuestos como era su deber, que no fue honesto en el traspaso de poderes, vació lo poco que quedaba en las cajas repartiendo millones de euros en subvenciones tras perder las elecciones e hizo cuanto estuvo en su mano para consumar una política de tierra quemada para amargar hasta el final el triunfo al nuevo Gobierno.

Por eso resulta patética esa postura; porque no estamos discutiendo sobre criterios económicos legítimos, sino sobre medidas desesperadas fruto de siete años de política en la que tuvo grandes responsabilidades; agravada por su traca final de salida. 

Sabe que el Gobierno de España no puede negociar nuevos plazos para el cumplimiento del déficit, si no aprueba todas esas medidas de recorte del gasto, la reforma laboral, el saneamiento de la banca, en suma, todo lo que ellos debieron hacer y no hicieron, exasperando a Europa y obligando al nuevo equipo a demostrar una fiabilidad y un grado de compromiso que no tendría que ser tan extremo si ellos hubieran hecho lo que debían cuando Europa les dio el ultimatum.

Que, encima, anuncie que apoyará activamente todas las medidas que se tomen para combatir la reforma laboral, es una prueba de que, una vez más, le importa su partido, sus objetivos personales, no España, los españoles, los trabajadores que van a ver recortados sus derechos, los parados que no pueden encontrar empleo, los millones de jóvenes que no tienen salida profesional.

España no está para huelgas. No podemos permitirnos, dada la angustiosa situación económica en la que estamos, las pérdidas, los daños y la ruptura de la paz social que necesitamos para afrontar el penoso periodo que nos espera. Eso a Rubalcaba no le importa, como no le importó en su momento la destrucción del tejido empresarial, la pérdida de puestos de trabajo, la ruina de las arcas del Estado, el creciente endeudamiento del país.

A Rubalcaba solo le interesa su poder y su partido, en tanto constituye la plataforma para mantener su más preciado bien. La pobreza de la gente, la angustia de la población que clama soluciones, las desesperanza, le resultan indiferentes y por eso, precisamente por eso, nunca será el gran estadista que quiere aparentar; porque el estadista puede ser un adicto al poder, siempre es un adicto al poder, va en la esencia de su condición;  pero lo quiere, sobre todo, para crear, engrandecer, aplicar políticas que pasarán a la historia como muestra de la grandeza de su visión y su genialidad.

Por eso, quien quiso coronarse hoy como estadista frente al Presidente del Gobierno, que sí lo es, demostró que carece de la visión de futuro y el instinto necesario para descubrir el camino para entrar en la historia por la puerta grande. 

Ya lo había demostrado cuando tuvo el mayor poder en un Gobierno que hundió a España en la miseria con su desgobierno y sus políticas suicidas de destrucción de la cohesión social. Le quedaba el escape de que había un Presidente que marcaba la política, no atendía sus consejos y vetaba sus propuestas. Hoy es quien manda, no hay excusas y su postura en el gran momento estelar de su arranque como líder sólo muestra un ratón encima de un queso mirándose el ombligo, sin enterarse de que la historia pasa por su puerta y le deja atrás.

14/2/12

Los consejeros áulicos




Méndez y Toxo en la rueda de prensa (ugt.es)

Los personajes más influyentes en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, los que entraban y salían en la Moncloa como Pedro por su casa y despachaban con el Presidente, además de hacerle visitas privadas, fueron los dos máximos dirigentes de los Sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

Confidencias, consejos, ríos de subvenciones sin cuento... El paro empezó a hacer estragos; pero parece que no era asunto suyo. Las pequeñas y medianas empresas empezaron a quebrar; pero el problema no iba con ellos. 

Hacían como que se interesaban. Cuatro años interminables de negociaciones con la Patronal, entre comidas, cenas y copas, sin llegar a ningún acuerdo, sin que se remangaran para frenar la sangría de puestos de trabajo y el drama de las familias que quedaban en la calle. 

La UE intervino. Exigió a Zapatero que tomara determinadas medidas. Los consejeros áulicos no se tomaron tampoco la molestia, ante lo que era ya una advertencia seria, de proponerle al Presidente, aunque tuvieran que puentear a la patronal, una reforma laboral seria que sirviera para frenar la deriva y atenuara los efectos de la crisis.

Intentaron, a última hora y por pura vergüenza torera un día de huelga general que constituyó un fracaso espantoso.

Ahora que el Gobierno presenta una reforma laboral, los conejeros áulicos opinan que no sirve para nada, que hay que hacer otra cosa y llaman a la sociedad a concentrarse contra los recortes.

Si hay una vía distinta; si saben qué es lo que hay que hacer, me pregunto, nos preguntamos todos los españoles, por qué no la propusieron cuando eran todopoderosos y Zapatero hubiera sacado adelante en el Parlamento su propuesta nos costara lo que nos costase.

El problema de los sindicatos es que se han desprestigiado y ahora todos nos maliciamos que lo que no vale de la reforma laboral es que merma de modo importante su influencia. Sumado ese detalle de la libertad que introduce la reforma para los pactos de empresa, sobre los sectoriales y el recorte de subvenciones, las cosas están muy negras para ellos y ni siquiera disponen ya de la fuerza de la calle para intentar remover las disposiciones que les anulan.


Los trabajos de Asturias



El candidato socialista al Principado, durante la entrevista en la sede de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. | ángel gonzález
Javier Fernández durante la entrevista (Ángel González)


Ayer, lunes 13 de febrero de 2012, publicó 'La Nueva España' una entrevista con Javier Fernández que da un titular de portada.

«Cascos ha sido un test de estrés que Asturias no ha podido soportar»

Vayamos por partes. ¿Qué significa «test de estrés? En principio es un término médico. El estrés es aquella situación en la que un individuo sometido a tensiones variadas o situaciones límites desarrolla un cuadro patológico que incluye dificultades para la concentración, alteraciones del sueño, fatiga, ansiedad... El test de estrés no es más que un cuestionario en el que la persona va respondiendo a preguntas tales como «pérdida de apetito» con diversas opciones que van de 'nada' a mucho o extremadamente'. De este modo, el profesional puede valorar el grado estrés que está somatizando el paciente para determinar la gravedad de su estado y los riesgos que le acechan, que, en el caso más grave pueden consistir en infartos o derrames cerebrales masivos.

Del campo de la medicina ha pasado, por analogía al de la banca, las centrales nucleares y otros campos en los que se somete a una serie de pruebas a los objetos de estudio para ver su capacidad de resistencia y respuesta a una serie de situaciones que van de leves a límite para establecer un protocolo de medidas destinadas a corregir todos los puntos débiles que aprecian en el funcionamiento de la instalación o entidad a fin de garantizar que responda sin grandes daños a las situaciones verosímiles más extremas que pueda afrontar.

Todo lo que ha hecho Cascos en Asturias fue pedir las cuentas, tratar de poner orden y recortar gastos, como primera medida. La reacción del sistema ante algo que parece tan razonable fue una reacción histérica del resto del arco parlamentario, que llegó a aprobar una ley para arrebatar competencias en materia de recortes al ejecutivo y conseguir que todo intento de limitar el gasto fuera aprobado por la cámara.

Javier Fernández debería saber que el Parlamento regional no es Asturias. Ni siquiera se parece a Asturias. Asturias es un territorio habitada por gente trabajadora y honrada, que intenta levantar la economía de su tierra a pesar de los políticos. 

Así pues, el test de estrés no lo ha sufrido Asturias, sino sus instituciones políticas y el titular recoge con prístina claridad la evidencia de que no lo ha superado.

Eso quiere decir que, en contra de lo que postula Javier Fernández, la situación es gravísima. Si nuestro organismo político no es capaz de asimilar la entrada de un nuevo partido y su reacción a un hecho de absoluta normalidad democrática es que todo el establecimiento previo se convierte en anticuerpos que trabajan unidos para expulsarlo, es evidente que todos ellos tienen que irse a su casa; porque no están preparados para servir a Asturias como merece y es su deber.

Por último, una prueba más de que toma la parte más ínfima por el todo, es que Asturias sigue en pie. No se han derrumbado las montañas, ni quebrado las instituciones. La vida sigue en sus ciudades y pueblos con perfecta normalidad y lo máximo que ha ocurrido es que los asturianos hemos ahondado en el convencimiento de que nuestro principal problema, es la casta política.

Asturias superó el test de estrés, diga lo que diga Javier Fernández con absoluto éxito. Quienes no solo no lo superaron, sino que sucumbieron de forma aplastante demostrando que la democracia para ellos es solo una palabra que justifica su cargo son los políticos. Y creo que es algo que tendremos que arreglar pronto los asturianos.

13/2/12

Pequeño huracán sobre Asturias





Este fin de semana ha sido agitado en la política regional. A la espera de que el tiempo defina las siluetas que se han conformado en el escenario, todo apunta a que la convocatoria de elecciones ha sido un triunfo para los asturianos.

La razón por la que tuvo tanto éxito Foro en las pasadas elecciones fue la hartura de los asturianos de los cuadros de los partidos, de que no se hiciera nada, ninguno peleara por Asturias y nuestro destino fuera vivir en una crisis eterna mientras nos despoblamos lentamente, vamos perdiendo el tren del progreso y quedamos condenados a la condición de jardín en el que pasear ente lobos y osos. 

Queríamos que Cascos reventara esa alianza monolítica o esa postura acomodada de nuestros dinosaurios políticos y tuviéramos, por fin, gobierno. 

Las noticias del PP son alentadoras. Se removió de la presidencia a Ovidio Sánchez y se nombró a Mercedes Fernández que, por otro lado, fue designada como candidata directamente en Madrid y se modificó la política que se venía manteniendo. Mercedes Fernández elegirá en persona los miembros de su equipo de campaña y tendrá plena libertad para operar. 

Mercedes Fernández estuvo fuera de la política un tiempo, está alejada de las banderías y enfrentamientos del PP asturiano y, aunque no sea una cara nueva, es una cara neutra. Por otro lado, es una mujer conciliadora que tiene una buena amistad con Cascos, que no tiene que defender ninguna prebenda y es más que probable que se centre más en el bien de Asturias que en sus propios intereses, como venía ocurriendo hasta ahora.

Desaparece del panorama la polémica candidata a las elecciones anteriores. Parece que no repetirán la mayoría de los candidatos que concurrieron en los anteriores comicios, con lo que nos ofrecen una candidatura saneada que no va a despertar los recelos de la anterior.

Estirando mucho el análisis, parece que Génova por fin se ha enterado de que se equivocó por completo en mayo y ahora trata de tender puentes. Sin duda, Foro y PP competirán a muerte por los votos; porque la elección de Mercedes Fernández, no solo permite, sino que favorece la jugada de, una vez hecho el recuento, quien haya sacado más votos de los dos, será el candidato a la Presidencia del Principado y el otro ocupará la vicepresidencia, dando los primeros pasos para la reunión de Foro y PP en un solo partido y ambos candidatos, por lógica, perseguirán los mejores resultados para conseguir un papel dominante.

Por parte del PSOE ha ocurrido lo mismo. El actual presidente y candidato en mayo, Javier Fernández, este fin de semana ha laminado el «arecismo». Su lista ha sido renovada por completo, recluta jóvenes valores de la política local, como el excelente alcalde de Cabranes, que irá de número dos y la completa con otros nombres que no serán asociados en ningún caso al periodo anterior. 

De este modo, los dos partidos que llevan sobre sí el estigma de haber propiciado la infinita postración de Asturias ponen fin al aparato del pasado y aspiran a presentarse como nuevas figuras esperanzadoras de un futuro mejor.

Falta por ver si cuela el mensaje, hasta qué punto acepta Asturias ese cambio de ruta y perdona las tropelías que cometieron o considera que no podemos olvidar que se han portado con tanta incoherencia, tanto desprecio a Asturias y tanta prepotencia, que tendrán que demostrarnos con hechos que podemos confiar en ellos.

11/2/12

Llámame gorrión y échame alpiste




Fátima Báñez y Soraya Sáenz de Santa María (LD)



La reforma laboral, tan debatida en los medios a lo largo de estos días, ha sido presentada hoy ante los medios de comunicación.

Les dejo un enlace al documento de presentación que ofrece 'Expansión', en el que se recogen las líneas troncales de la reforma. Falta su tramitación parlamentaria para conocer la regulación final; pero es muy interesante examinar los titulares.

Todos ellos se fijan en un dato concreto: el despido. Para nuestros «creadores de opinión» esto es lo más importante de la reforma.

Veamos los titulares del documento, al menos los más relevantes para mí.

El primero, es que elimina los convenios sectoriales, primando los de empresa sobre ellos. Lamina el poder de los sindicatos sin misericordia; pero hay algo más importante.

Hasta ahora, si un administrativo o una secretaria eran una joya, su jefe no podía proponer ni la empresa aprobar, un complemento de productividad que premiara su labor; porque los sindicatos no podían consentir que un administrativo ganara más que otro, aunque  uno estuviera de baja permanente o no diera un palo al agua y el otro fuera la aparición de la Virgen en su negociado. Esta reforma apunta a la eliminación de esa injusticia notoria. 

No sólo lamina sin misericordia el poder  de los sindicatos y beneficia  a los trabajadores. La clave de esta medida es que pone fin al sindicato vertical del franquismo y obliga a los actuales a esforzarse en la tarea de modernización que aparcaron, dado que la anterior legislación mantenía su financiación a costa del Estado y otras leyes les permitían incrementar esos ingresos obligando a incluir en los consejos de administración de todas las empresas e instituciones públicas un cupo destinado a representantes de los sindicatos, fuera o no precedente. En este marco, no tenían ninguna necesidad de hacer un esfuerzo para captar afiliados; porque los ingresos que percibían de esa estructura cubrían todas sus necesidades y su papel en la negociación colectiva y el establecimiento de los marcos que fijaban los convenios colectivos, satisfacía la apariencia de que eran los garantes de los derechos de los trabajadores, aunque no fuera esa le realidad objetiva.

El cambio de normativa va a obligarlos a afrontar el reciclaje que no hicieron en su momento, sumado a las reducciones de subvenciones ya aprobadas. Tendrán que espabilarse para idear estrategias de captación de afiliados que compensen la merma de subvenciones e influencia sufrida, para obtener un nivel de financiación que garantice su supervivencia y, de paso, su independencia.

Otro punto sensible está en el intento de facilitar la labor de los empresarios potenciales abriendo vías para que la iniciativa privada de creación de empresas o la contratación de personal para atender el incremento de demanda puntual en las que han sobrevivido a la crisis, genere una dinámica de contratación, minimizando el temor de lo que puedan enfrentar si la alegría en la demanda de un periodo económico floreciente, decae y les enfrenta a una fase de incertidumbre en la que los pedidos escasean y es vital reducir costes salariales y reestructurar las tareas del personal para aliviar cargas sin recurrir a despidos.

Un elemento, para mí fundamental, es el compromiso de regulación del tele trabajo. Me parece clave; porque hay un abanico infinito de situaciones personales y empresariales que aconsejan potenciar una herramienta de amplia implementación, dados los avances de la informática, para que un amplio sector de la plantilla de trabajadores de una empresa pueda desarrollar su tarea a plena satisfacción de su patrono, sin necesidad de trasladarse  a su centro de trabajo. Basta implementar en el portátil que le facilita la empresa un programa de conexión con el servidor central que gestiona la labor desarrollada en los terminales conectados a él.

Abundan los servicios gratuitos de teleconferencia, como el Messenger de Microsoft, el de Yahoo!, Skipe y otros, que permiten que, sin costo ninguno para la empresa o el particular, se establezcan conexiones audiovisuales en las que se mantenga un diálogo fluido entre el trabajador deslocalizado y los miembros del equipo en el que se integra.

Esto significa reducciones de impacto de bajas. Un trabajador puede romperse una pierna y eso es causa de baja; pero no merma su capacidad intelectual. Sin duda, es incompatible su traslado a su centro de trabajo con las recomendaciones terapéuticas de su médico que exige una inmovilización. Pero puede estar inmovilizado y en reposo material, al tiempo que, con la pierna en alto, opera desde su portátil desarrollando su trabajo desde su domicilio.

Ayuda a la conciliación familiar. En EEUU es corriente que los acuerdos recogidos en los contratos de trabajo, concedan a los trabajadores un número de días anuales en los que están exentos de desplazarse a su centro de trabajo y se les permite trabajar desde su casa. Siguen produciendo; porque se incorporan a través de su portátil de trabajo al equipo, despachan sus tareas; pero son dueños de una flexibilidad que les permite conciliar su vida privada con la atención a sus obligaciones profesionales. 

Si causas baja por maternidad o paternidad, a las ocho de la mañana te conectas con tus compañeros, recibes el plan de trabajo del día y queda de tu cuenta organizarte para despachar el trabajo del día a la vez que atiendes a tu hijo. Sin la menor duda, supone un gran alivio, tanto para la  facilidad para ampliar las bajas derivadas del nacimiento de un hijo, como para afrontar el largo periodo en el que los avatares de desarrollo y sanitarios que atraviesa, con la facilidad de dar cuenta de una emergencia doméstica que te retiene en tu casa, sin que eso perjudique tu rendimiento profesional; porque despacharás tu trabajo con la misma solvencia con que lo harías desde tu puesto en la empresa.

El Estado no puede crear trabajo, todos estamos de acuerdo en ello. Lo que puede hacer es crear un marco favorable para que florezca la creación de empresas y la contratación. De momento, todos coinciden en que estas medidas van en la dirección correcta, que no tendrán resultados inmediatos, pero que a medio y largo plazo, darán sus frutos.

Si esto es así, si el marco laboral favorece que nazcan muchas pequeñas y medianas empresas, que se contrate con facilidad y haya trabajo abundante, lo del despido es anecdótico; porque si me dan el finiquito en una empresa; pero sé que en pocos días podré obtener trabajo en otra en las mismas condiciones o mejores, las condiciones del despido serán irrelevantes. 

Eso es lo que falla en España. Estamos acostumbrados a pensar que la empresa que nos contrata será la única para la que trabajemos. No tenemos una cultura que nos incite a movernos por el mercado laboral tratando de rentabilizar al máximo nuestros conocimientos y habilidades. La idea de cambiar de empresa nos produce sarpullidos y eso es malo para todos. 

Si esta reforma del mercado de trabajo constituye el germen de creación de una gran variedad de empresas que nos sirven una amplia oferta de contratos de trabajo, habrá triunfado; porque nos permitirá elegir en cada momento el tipo de trabajo que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Nos da la oportunidad de rentabilizar la formación que hemos acumulado, ofreciendo nuestros servicios  a otra empresa en la que nuestra experiencia tiene mucho valor y está dispuesta a pagar por ella mucho más que la que nos racanea incentivos, consciente de que el marco laboral restringe tanto mis posibilidades que no tengo más alternativa que conformarme con lo que dispongan para mí.

No me hablen de despido. Si dispongo de un campo de oferta laboral muy amplia que me permita saltar de un empleo a otro a conveniencia, para mí es irrelevante la indemnización. Lo que me interesa, como profesional que sobresale en el desempeño de mi trabajo, es que haya muchas empresas que me cortejen y estén dispuestas a pagarme un poco más que la que me contrata. No necesito que me indemnicen, si al día siguiente de que me despidan o dimita yo, tengo que enfrentarme a la difícil disyuntiva de elegir entre ofertas de trabajo variadas que me ofrecen condiciones variopintas en las que se incluyen cláusulas seductoras en campos muy variados y me obligan a decidir si prefiero ingresos efectivos o coberturas confortantes.

No nos engañemos. Si surge una proliferación de empresas que lucha por la conquista del mercado, la indemnización por despido es irrelevante. Todos y cada uno de los empresarios lucharán con el resto por contratar  a los más cualificados en las distintas áreas: desde un electricista que domina su oficio, hasta un experto en ingeniería, gestión o dominio de las claves del mercado en el que compite. 

En este marco, los trabajadores menos cualificados serán los  perdedores; pero eso también es una ventaja; porque servirá de acicate a multitud de estudiantes para esforzarse en una óptima formación en las áreas profesionales más demandadas.

Al final, lo importante es que el Gobierno, además de acertar con la fórmula para incentivar la creación de empleo, sea capaz de articular una reforma revolucionaria de la enseñanza que genere especialistas, desde la casta de los antiguamente llamados maestros a los técnicos de élite y deje en un porcentaje residual el volumen de mano de obra no cualificada que quede a expensas de las demandas residuales del mercado de trabajo.

Llámame gorrión; pero échame el alpiste de una amplia demanda de mis servicios en el ámbito empresarial, que ya me encargaré yo de convertirme en halcón, volando a gran altura y cayendo en picado sobre las mejores oportunidades.


9/2/12

Balada triste de la Justicia






Baltasar Garzón (Libertad Digital)



Hoy la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha dictado sentencia en la causa seguida contra don Baltasar Garzón por las escuchas ordenadas en las comunicaciones de los imputados en el sumario 'Gurtel' con sus abogados. Ha fallado que incurrió en un delito de prevaricación y le ha condenado a once años de inhabilitación especial para el cargo de magistrado.

Son setenta páginas de sentencia, que merece la pena leer con detenimiento; porque recoge y aglutina toda la jurisprudencia, tanto del Tribunal Supremo, como de otros tribunales europeos, donde se disecciona la importancia del respeto a los derechos fundamentales y en especial el derecho de defensa, como pieza clave de la salud del Ordenamiento Jurídico. Más que una sentencia, es un hermoso canto a la Justicia.

Aunque no sean expertos en derecho, no importa. El lenguaje es claro, no se pierde en tecnicismos y explica con toda claridad qué es lo que hizo mal Garzón y por qué consideran que su actuación no puede deberse, en ningún caso, a un error.

Hay mucha gente que opina que alguien se alegrará muchísimo, incluso brindará con champaña por esa condena. Puede que sea así; pero serán casos puntuales. Ha ganado el Estado de Derecho, sin ninguna duda; pero el panorama que muestra la sociedad dividida, muestra un drama inmenso en nuestra sociedad.

Por un lado, Garzón fue un símbolo de lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción. Prestó grandes servicios a la Justicia y es muy doloroso que en determinado momento haya perdido esa visión clara que debe tener un juez: que él es un servidor de la Ley, su guardián, su garante y nunca puede usarla a su antojo, por nobles que sean sus sentimientos al violarla y altos sus fines.

Por otro lado, esto no debió pasar nunca. La Justicia debería estar dotada de recursos para atajar de cuajo estas situaciones. Tiene que haber un punto de equilibrio entre la independencia judicial y el freno a actuaciones arbitrarias, contrarias a Derecho y delatoras de una desviación inconveniente que perjudican a la Institución. No es de recibo que no se ataje una deriva y se aguante a la espera de que alguien, perjudicado por una tropelía, ponga una querella; porque en esa espera la institución sufrirá daños muy graves ante la opinión pública.

Es bueno que si un juez delinque en el ejercicio de su profesión sea tratado como cualquier otro ciudadano y se le aplique la Ley. Es malo que un país que se supone desarrollado, como España, se rasgue las vestiduras, se enfrente en banderías de simpatizantes y detractores cuando ocurre esto.

Es una muestra del daño que Garzón y otros jueces (no es el único) han venido haciendo a la Justicia. Es legítimo el desacuerdo y la crítica a una sentencia. Es impresentable que quienes no estén de acuerdo con ella, como ocurre en este caso, manifiesten su enfado atacando de modo personal a los siete magistrados que condenaron a su héroe, como lo harían los del otro bando, si le hubieran declarado inocente del delito.

Este triste asunto debería llevarnos a todos a una reflexión sobre el respeto a la Justicia y la importancia del respeto a las sentencias, que, insisto, no está reñido con la sana crítica o la manifestación de desacuerdo.


8/2/12

Send in the clowns




Rubalcaba bromeando con Díez en el Congreso. | Alberto Di Lolli
Rubalcaba y Rosa Díez (Alberto di Lolli para 'El Mundo')


Aunque asusta a primera vista la escenificación que hizo Rubalcaba sobre la marcha ante la pregunta de Díez de cómo se gana un congreso, confirma lo que se dice por los mentideros, que es un hombre con mucho sentido del humor. Supongo que Chacón no encontrará divertida esta muestra, puesto que la verá demasiado real y puede que lleve una mano instintiva a su cuello.

Hoy volvió a salir a la palestra el Secretario General en el Congreso. Su problema es que cada vez que hace una objeción o plantea una exigencia, le caen las del pulpo. 




Hoy ponía empeño en obligar al Gobierno a traer a la cámara el presupuesto. Rajoy sólo tuvo que recordarle que la tramitación de esta Ley se inicia en mayo, se presenta ante el Congreso en octubre y se aprueba en diciembre. Ellos llevan un mes en el Gobierno y van a presentarlo en marzo. Pueden trabajar a uña de caballo; pero no hacer milagros. Si Rubalcaba tuviera tanto sentido del ridículo, como del humor, hubiera terminado escondido bajo el escaño; pero no se da el caso, que se sepa.

Otra intervención brillante de su partido, fue la petición estrella del 38º Congreso: revisar los acuerdos con la Santa Sede.

Pudo correr la misma suerte, porque el parlamentario que planteaba la cuestión debería saber, como Rubalcaba lo de los presupuestos, que el Concordato es un tratado internacional, algo que se acuerda entre España y el Vaticano, dos estados soberanos, que es refrendado, como todos los tratados, por las Cámaras para su incorporación al derecho interno; pero que una vez adoptado, vuelve a ser competencia exclusiva de los Gobiernos. Para modificarlo o eliminarlo hay que prodeder a la denuncia (ese es el nombre técnico) del tratado y eso sólo pueden hacerlo el Gobierno, nunca las cámaras. 

Está siendo divertido seguir las sesiones parlamentarias. Es una auténtica representación circense en la que la intervención de los socialistas es la del payaso tonto, que suelta barbaridades por esa boca encantado de escucharse a sí mismo y la réplica del payaso listo, que se convierte en lumbrera ante la infinita superioridad de conocimientos, dialéctica parlamentaria y dominio de los temas cuando le atiza una réplica que, por ahora, no termina en una llantina sonora del payaso tonto. Pero todo se andará.

Lo terrible es que nos gobernó el payaso tonto siete larguísimos años.

7/2/12

Los trabajos de Rubalcaba




Javier Fernández se pone al frente de la candidatura del PSOE y promete “salir a ganar”
Javier Fernández (Mario Rojas para 'El Comercio')


Tras su elección como secretario general del PSOE, una de las tareas más ingratas que tendrá que afrontar Alfredo Pérez Rubalcaba es la del ajuste de las cuentas.

La pérdida de poder territorial que ha sufrido su partido y los recortes en las subvenciones a los partidos aprobada por el nuevo Gobierno, le enfrentan a una grave crisis económica dentro de su organización.

Tendrá que despedir personal, reducir cuanto sea posible los gastos, meter en cintura a un partido acostumbrado a gastar con largueza en todos sus sectores, que se avendrá mal a ajustarse el cinturón y desarrollará una inquina infantil hacia su Secretario, incapaces de comprender que no encuentre un camino para mantener el tren de vida acostumbrado.

Les quedan dos esperanzas. Una remota, en Andalucía, donde las encuestas les dan  como perdedores. Si se cumplen los pronósticos, perderán uno de sus graneros más floridos, el último bastión. La otra es el milagro de Asturias.

Si se cumplen los pronósticos y pierden Andalucía, esa situación les coloca en la más peligrosa de las tesituras: la de la supervivencia. Cuando alguien tiene hambre, hambre auténtica, es capaz de matar a su hijo, a su padre, al gran amor de su vida, para hacerse con el último mendrugo de pan. Esa es la situación que enfrenta el PSOE y no dudará en exprimir sus recursos allá donde le queden reductos de poder, ajeno al daño que pueda sufrir la Comunidad o Ayuntamiento, que ostente la condición de último bastión de obtención de recursos.

Es más que probable que lo mío sea una inquietud absurda. Pero, por más que intente tranquilizarme y convencerme de que mis reflexiones son absurdas, no puedo abandonar un sentimiento de angustia.

La convocatoria de elecciones en Asturias otorga a PSOE una nueva oportunidad. Se volcará a muerte en nuestra campaña, incluso más que en Andalucía, donde su futuro es bastante incierto. No se puede comparar el nivel de riqueza que puede generar nuestra pequeña provincia con el de Andalucía; pero menos es nada.

Temo que si logran ganar en Asturias, nos conviertan en la ubre nutricia que necesitan para atenuar el descalabro de sus cuentas y redoblen sus artes utilizando los escapes de las leyes para obtener el máximo provecho para su partido de los instrumentos de Gobierno, las Fundaciones y las Empresas de ámbito regional. 

Será una minucia lo que obtengan; porque Asturias produce escasas rentas; pero esa minucia para sus necesidades será la marca que nos sitúe a los asturianos en la pobreza absoluta; porque el grueso de nuestros recursos, irán a parar al sostenimiento del Partido.

Seguro que todo esto son delirios; pero no consigo expulsarlos de mi mente y siento el vértigo de la impotencia.

5/2/12

¿Por qué lloró Carmen Chacón?



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Fotografía 'El Mundo'


Lo que más llamó mi atención en la votación de hoy para la Secretaría General del PSOE fue la reacción de Carmen Chacón.

Todos los medios (con diferente énfasis) comentan que, tras conocer su derrota, lloró y se retiró a su habitación. Nadie lo dice con claridad; pero todos insinúan que fue una pataleta en toda regla.

Es muy llamativa esa conducta. Carmen Chacón es una mujer madura, con una trayectoria política suficiente para estar preparada (en teoría) tanto para afrontar el éxito como el fracaso con elegancia, más en las circunstancias en las que se batía el cobre por el cargo.

Hasta los más ingenuos comprenden que lo que se jugaba en esta partida era una directriz: la lucha de los veteranos por controlar el partido y enterrar el zapaterismo causante de su debacle y los más jóvenes, más cercanos al destroyer, decididos a tomar el poder, en un Suresnes redivivo. 

No es un secreto para nadie que el aparato del partido manda y que si te enfrentas a él, caso de Chacón; más si has formado parte de un ala que, no solo ha puesto al partido contra las cuerdas sino que, lo más importante, ha llevado a graves dificultades económicas a la empresa que fue el portavoz del socialismo, con la creación de otro grupo que le privó de su poder y le llevó a la crisis que atraviesa hoy, lo mínimo que puedes esperar es que 'El País', como ocurrió la semana pasada, te crucifique, ningunee y vitupere sin misericordia. 

Por alto que sea tu nivel de confianza en tus capacidades y de optimismo en la aventura, a poca experiencia que tengas debes ver claro que enfrentarse al aparato no es gratuito, que tienes posibilidades de que su maquinaria se imponga en el último momento y te haga perder. 

No es posible que un político curtido, como se supone que es Carmen, ignore esta eventualidad y no tenga preparado un plan B. Era obvio que la batalla iba a ser sangrienta y que, si ganaba, le esperaba una campaña de juego sucio destinada a deteriorar su imagen y echarla de la política, si era posible o enfangarla lo suficiente para que sus expectativas de promoción fueran muy escasas.

Tampoco cabe en la estrategia de un político hábil que, una vez derrotado, cierre puertas y se niegue a integrarse en los cuadros dirigentes del partido. Rubalcaba es un gran ejemplo de cómo, pese a su larga trayectoria de derrotas en el apoyo a candidatos, supo  maniobrar aceptando con deportividad el revés, felicitar a los vencedores con tanto entusiasmo como si fueran su apuesta favorita y trabajar por conseguir la mejor posición posible para esperar su momento y volver a tener una alta cota de influencia en la nueva directiva.

Por eso resulta incomprensible la actitud de Chacón. Es un gran error reaccionar como una criatura echándose a llorar a moco tendido ante una derrota que, dado que lucha contra el aparato y sólo pierde por dos docenas escasas de votos, constituye una gran victoria y la sitúa en una posición de influencia más que notable, dado el grado de apoyo obtenido. Es inconcebible que opte por la retirada; porque deja indefensos ante la nueva directiva a todos sus  apoyos y pierde todas sus oportunidades, al tiempo que lamina a quienes la respaldaron.

Sólo hay una explicación para esa retirada al Aventino. Justo el día en que se vota al candidato a la Secretaría General, antes de que se echen suertes en la votación, 'La Gaceta' publica esta noticia

Es una bomba en la línea de flotación de la aspirante a Secretaria General del PSOE. Si gana la votación, mañana mismo 'El País' pondrá toda la carne en el asador para poner en marcha un juicio paralelo que la destrozará. Tendrá que dimitir tarde o temprano y en la campaña de la pena de telediario, su futuro político se verá destrozado, aunque, al final, los tribunales la declaren inocente.

Esta puede ser la clave. Podía soportar, incluso, el venenoso artículo de 'El País' mostrándola como una marioneta en manos de su ambicioso marido; pero no el ataque inmisericorde a su futuro político. Aunque el medio elegido para advertirla de las consecuencias de su enfrentamiento al aparato no está entre los más influyentes, basta y sobra para pasarle el mensaje.

Ante el riesgo que corre, es lógico que se haya retirado al Aventino apartada de la primera línea de influencia en el partido, a la espera de lo que resulte de la investigación abierta. Apartada de la escena pública, desactivará el interés mediático de las investigaciones y se librará de un juicio paralelo y de la tacha que podría depararle la eventualidad de una sentencia adversa, si llegara a producirse.

Es razonable pensar que, ante lo que ella verá como una jugada sucia de quien tiene tantos fantasmas en su armario y nada bajo la sombra de 'El Faisán', se niegue en redondo a ponerse a merced de sus maniobras. Es más seguro para su futuro retirarse a un segundo plano y, con el tiempo, olvidado todo este asunto, sea cual sea el resultado, se verá qué hace.