28/2/11

Zapatero como Gadafi



Fotografía ABC

Nos cuenta la prensa de hoy que Gadafi declara que su pueblo le ama y está a su lado, que es una minoría manipulada por Al Qaeda y los islamistas la que está organizando las revueltas y que arreglarán esto pronto (excelente artículo de Antonio Caño desde Washington en 'El País).  Ayer aparecieron en distintos medios artículos y entrevistas en los que psiquiatras reputados hacían un análisis del tirano poniendo de relieve una personalidad paranoide, convencido de que él tiene la razón y los demás están equivocados, que a lo largo de los años se ha fabricado un mundo narcisista, egocéntrico, rígido e intolerante. (Alejandro de la Gándara y José Cabrera para 'El Mundo'). 

Desde luego, nuestro presidente no es un terrorista, aunque parece que le fascinan los terroristas y no tiene ningún empacho en tratarles como hombres de paz e interlocutores válidos. Hay una distancia entre las negociaciones del paz con ETA y Lockerbie, es evidente.

Sin embargo, la actitud de nuestro presidente es muy parecida a la del libio. El egocentrismo, la desconexión con la realidad, que niega de palabra o de obra, el narcisismo, la confianza en que los españoles le adoran a despecho de las evidencias y que aceptarán todo lo que él disponga; la rigidez de sus posturas, la permanente destrucción de quienes considera enemigos o rivales o el intento de triturarlos, cuando menos, guarda un estrecho paralelismo.

Para muestra un botón: Cuando acepta, por fin, que España está sumida en una crisis de dimensiones bíblicas, con cuatro millones setecientos mil parados, la pequeña y la mediana empresa (la fuente por excelencia de puestos de trabajo) arrasadas y el sector hostelero muy tocado por el descenso del gasto que imponen las circunstancias, no recorta gastos donde de verdad se va el dinero a espuertas. 

No dispone por ley que se reduzcan empresas públicas, fundaciones y otros comederos que no son fuentes de creación de riqueza, sino pantallas destinadas a desviar fondos públicos de forma opaca. No reduce el parque de coches oficiales, no elimina teléfonos móviles con cargo a los presupuestos, no racionaliza el gasto, no adopta medidas para revitalizar la economía. 

Opta por paralizar la obra pública, generando más crisis, tanto por el problema que supone para las empresas y la reducción de puestos de trabajo en el sector, como la supresión de una política de mejora en las comunicaciones, vital para la revitalización de la economía cuando el temporal amaine.

Opta por un ataque frontal a la hostelería con su campaña antitabaco. Vale, es muy malo y hay que obligarnos a los españoles a mejorar nuestros hábitos; pero no es el mejor momento para acometer esa medida que agudiza de forma alarmante la crisis del sector.

Cada ley que sale a escena incluye la creación de órganos de control, seguimiento o sanción. No se encomiendan las competencias a otros ya existentes, se opta por aumentar el peso muerto de los organismos del estado.


Una muestra palpable está en el informe que está rematando el Consejo General del Poder Judicial sobre el proyecto de Ley de Igualdad de Trato. Debe ser que una ley no tiene categoría, en opinión de nuestros gobernantes, si no crea, al menos, un órgano nuevo. En este caso, la Ley de Igualdad de Trato y la No Discriminación, crea un Alto Órgano, sea esto lo que sea, para que vele por la igualdad de trato. Más gasto, más despilfarro, más madera para que la crisis se mantenga pujante.


Lo gordo es que ese Alto Órgano entra en conflicto de competencias con el Defensor del Pueblo. Debe colaborar con él, eso dice la Ley; pero como señala el CGPJ, la indefinición es la pauta de la Ley. No se señala qué conductas son las que se consideran discriminadoras, no se definen los tipos (téngase en cuenta que tanto en materia penal como administrativa, cuando conlleva sanciones es obligatorio determinar con toda claridad qué conductas son punibles o sancionables con todo detalle, para garantizar la seguridad jurídica), con lo que el conflicto está servido de antemano.


Es decir: cuando andamos pelados, pidiendo créditos para atender los gastos corrientes, con la economía colectiva e individual hecha unos zorros, nuestro presidente continúa acumulando problemas, gasto, conflictos e incluso, fomentando la delación.


Si no es un paranoico ajeno a la realidad, ególatra, ensimismado en su mundo de fantasía, convencido de que la adoración de los españoles es tan ciega que vamos a soportar todo lo que disponga, que alguien me aclare cómo se puede explicar que incida día a día en conductas que están llevándole, sin remedio, a un descalabro electoral. 

27/2/11

Fariseismo periodístico



Grafico Gonzalo de las Heras. Fuente: Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco.
Copiado del Blog de Edurne Iriarte 'Con Ánimo de Molestar' (ABC)

He de decir que Edurne no es la única que extrapola los fríos datos de la encuesta realizada por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco, para dotarlos de contenido y sacar conclusiones en las que todos coinciden en una santa indignación ante los resultados porcentuales que arroja la cuestión: «le importaría tener como vecino a...». El 55% de los encuestados responden que a un etarra, el 51% a una persona amenazada por ETA. De ahí deducen los periodistas que las víctimas están situadas en el mismo nivel para la población vasca que los asesinos.

Se les ha olvidado contrastar ese dato con el de otra columna: «las víctimas de cualquier acción terrorista merecen todo nuestro apoyo», el 71% de los encuestados estuvo muy o bastante de acuerdo. En la siguiente: «en ocasiones los actos terroristas pueden estar justificadas», el 59% en desacuerdo frente al 12 que están muy o bastante de acuerdo.

Es evidente que la muestra encuestada revela un apoyo mayoritario  a las víctimas, que el cincuenta y nueve por ciento de los encuestados declara de forma tajante que no existe justificación alguna para los actos terroristas y es mínima la proporción de ciudadanos, doce de cada cien, que cree que puede estar justificada.

Frente a esta evidencia, la prensa ignora el gran nivel de apoyo a las víctimas del terrorismo y de repudio a la acción terrorista y se alza presa del escándalo, rasgándose las vestiduras, acusando a los vascos de ser injustos con las víctimas y cómplices, en alguna medida, de ETA, al mostrarse renuentes a tener una víctima de vecino.

La cuestión es: ¿Por qué la prensa reacciona de este modo? ¿Por qué no contempla los datos en su conjunto y se detiene a analizar ese porcentaje que parece contradecir los índices de apoyo a las víctimas?

No tengo respuesta. Sí tengo la experiencia de lo que es convivir con el terrorismo, incluso la de ser objetivo de los asesinos. Cualquier persona que viva en el País Vasco sabe que los asesinos no se paran en barras, que les importan una higa los efectos colaterales de sus atentados; que si el método más sencillo para liquidar a la víctima es poner una bomba y cargarse toda la planta del edificio sin que les tiemble el pulso ante la evidencia de que matarán niños pequeños. Lo harán sin preocuparse lo más mínimo de llevarse por delante un puñado de vidas o integridades personales si la carnicería viene bien para sus fines.

Incluso las víctimas entienden ese temor, el riesgo que representan para su entorno, la nada desdeñable posibilidad de que, si deciden ejecutarle, no sólo acaben con su vida, sino que se carguen a ese niño que vive en el piso de abajo y que puede morir o sufrir un trauma terrible como testigo directo de su asesinato.

Pero los periodistas no. En lugar de denunciar a quienes son responsables de que la gente viva aterrorizada, bien porque sabe que puede ser asesinada, bien porque comparte edificio con alguien que lo está y eso les pone a todos en peligro, criminalizan, con absoluto fariseismo, a quienes acusan los efectos del terror que flota en el aire y prefieren mantener lejos de sí y sus familias las situaciones de riesgo. 

Una vez más, el periodismo muestra su lado peor, su actitud de connivencia con el terror, su ignorancia frívola o culpable de los hechos que somete a un supuesto análisis. Edurne Uriarte, dado su nombre y apellido, debería tener mimbres para hacer un buen análisis. Su prosa es muy buena, su trabajo brillante, con frecuencia. Lástima que como parece propio de su gremio, la brillantez de su pluma sea anulada por la pereza mental o por el ansia de despachar el artículo por la ruta más fácil, dedicándole el mínimo esfuerzo.

Leire Pajín ataca de nuevo



Leire Pajín, ministra de Sanidad
Imagen 'La Razón'

Nuestra nunca bien ponderada, culta, sobradamente preparada, insigne oradora, elegante y comedida Ministra de Sanidad anuncia a la prensa la presentación de un anteproyecto de Ley General de Salud Pública, que, entre otras cosas, prevendrá la discapacidad, evitará que los ciudadanos sean sometidos a pruebas que no sean necesarias o su efectividad no esté debidamente demostrada científicamente con el fin de evitarles molestias.

¡Y encima nos quejamos! Ha tenido que venir ella para abrir nuestros cándidos ojos a la realidad. Nuestros médicos venían aplicando a los pacientes numerosas pruebas que no eran necesarias y lo que es peor: un buen número de ellas se aplicaban saltándose todos los protocolos de todas las organizaciones mundiales, continentales y locales, que establecen el programa de pruebas y contrastes que deben superar las técnicas de exploración o tratamiento, desde el momento en que los estudios de laboratorio arrojan indicios suficientes de que una enfermedad puede ser detectada o tratada con éxito siguiendo una técnica concreta, hasta que, tras superar una serie de tramos, queda aprobada sin reservas para su adopción por los equipos médicos. Los villanos médicos españoles se pasaban por el forro todo eso y gracias a nuestra Ministra de Sanidad, podemos descansar por fin. Ya no volverán a hacer esas cosas tan feas.

Es un gran día para todos los españoles, no cabe duda. Parece que ahora ya no va a ser el médico el que tenga la sartén por el mango e imponga las pruebas, sino que el paciente puede oponerse. ¿Que me va a someter a un enema opaco para ver si tengo algún problema grave en el colon? ¡Ni lo sueñe! Eso es muy molesto. Las biopsias se las van a hacer a los santos mártires incorruptos; porque son de lo más desagradable. Así que tenemos una esperanza nada desdeñable de obtener, por fin, el control y exigir que se nos explore de forma exhaustiva y se nos hagan diagnósticos precisos; pero no toleraremos ninguna molestia. 

Me ha gustado mucho eso de que va a aplicarse en la prevención de la discapacidad. Es natural que el Ministerio, que apenas tiene competencias, porque están transferidas a las C.A., sea tan sensible en este terreno y pienso que en su infinita capacidad para adoptar políticas a medio y largo plazo, ya han empezado a planificar cautelas. Una de las causas mayores de discapacidad deriva de los accidentes de tráfico. Por eso han tomado esa medida de reducción de la velocidad de circulación en autopistas y autovías. No es lo mismo darte una torta a 110 que a 120. El riesgo disminuye un montón; pero aún es excesivo. Yo creo que lo indicado sería limitarlo a 30 km/h. A esa velocidad, los efectos de las colisiones serían mucho más leves y sería efectiva la medida, esta vez de verdad, para eliminar la mayoría de las discapacidades motoras y funcionales.

Otra cosa que me encanta es la persecución de la igualdad: «Disminuir las "desigualdades injustas" en salud, sean territoriales, culturales, sociales o de género».

Veo genial  que la calidad y el nivel del tratamiento sea el mismo en todos los hospitales de España, a despecho de la Comunidad en que operen, si tiene o no recursos suficientes para sostener el gasto sanitario que pueden permitirse otras comunidades más ricas.

Me permito una propuesta en aras de este alto fin: lo indicado es que el Ministerio se asegure de que todos los aspirantes a MIR que concurren a las pruebas estén al nivel de esos titulados de países no comunitarios que se presentan en masa sin haber acreditado, no sólo una formación pareja a la de los licenciados españoles, sino tan siguiera que han obtenido el título en su país de origen. Así, si alguno de ellos consiguiera obtener la plaza, no supondría ningún problema a la hora de garantizar la igualdad de calidad de tratamiento, que al finalizar la Residencia sus cualidades como médico resultaran inferiores a las que muestran otros con mejor formación académica y cualidades naturales para el ejercicio de la medicina.

Floto en éxtasis con el otro paquete: las desigualdades sociales, culturales o de género. Dado que ya hace mucho que no se le niega asistencia a nadie en la Sanidad Pública por el hecho de que no acredite su condición de beneficiario del servicio, imagino que la cosa es más sutil y da para mucho análisis. Imagino que se refiere a que las distintas capas sociales tienen patologías diferentes. Por ejemplo, los mineros y algunas otras profesiones contraen silicosis, los que trabajan en empresas que fabrican pinturas, tintes o se dedican a teñir tejidos, sufren otras patologías graves unidas a su profesión y el objetivo de Leire es que desaparezca ese riesgo de enfermedad profesional. En nada, prohíbe que se ejerzan todo tipo de profesiones de riesgo de contraer enfermedades profesionales, incluidas las que causan problemas por el uso del ratón o el teclado.

Las desigualdades culturales aún me resultan más complejas. Debe significar que, a partir de la promulgación de la Ley, eso de que la religión de los padres o el paciente impida que se le haga una transfusión queda olvidado.

La más brillante es la de género. El género es una elección, no una imposición fisiológica determinada por el sexo y en virtud de esa norma, a partir de ahora, Pepe puede ir al departamento de ginecología diciendo que es del género femenino y quiere que le hagan una citología de cuello de la matriz o una exploración de ovarios, mientras Mary Leire puede ir a pedir que le miren la próstata, porque le parece que algo no marcha bien.

Lo que más ilusión me hace es que la nueva ley va a crear tres «comederos» más. Voy a mover mis contactos a ver si me enchufan en uno de ellos. El Centro de Análisis de Políticas y Actuaciones en Salud Pública, me parece súper atractivo; aunque tampoco está mal la Comisión de Salud Pública o el Consejo Español de Salud Pública. No creo que tenga ninguna relevancia que no tenga titulación médica ni experiencia en materia de salud pública. He dirigido pleitos contra la SS con mucho éxito y en todo caso, es evidente que esas cosas están pasadas de moda y lo que necesita una persona perteneciente al género femenino por sexo o elección para ocupar un cargo relevante es decisión, aplomo y unos buenos cojones. De todo eso tengo para regalar. Estoy segura de que uno de esos puestos es para mí. 




26/2/11

Basque Culinary Center nepotismo reconocido



Basque Culinary Center
Imagen virtual del edificicio proyectado para albergar el Basque Culinary Center. (El País)

¿A que es bonito el proyecto de edificio? No le falta nada: ecosostenibilidad, respeto a los valores paisajísticos y un diseño que revela la mano de un gran arquitecto en el timón, aunque ignoramos quién es el autor de la maqueta virtual.  Se preguntarán qué es el Basque Culinary Center. Ahora se lo aclaro:

El treinta de octubre de 2009 se publica el Real Decreto 1640/2009. Es muy interesante su artículo 1º:

Artículo 1. Objeto.
1. Este real decreto tiene por objeto establecer las normas reguladoras de la subvención de concesión directa a Basque Culinary Center Fundazioa para la puesta en marcha del proyecto Basque Culinary Center, de acuerdo con lo previsto en los artículos 22.2.c) y 28.3 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones.
2. La subvención cuya concesión se dispone tiene un carácter singular que dificulta la convocatoria pública de la ayuda. El proyecto será puesto en marcha por la fundación que lleva su nombre, en la que participan como socios fundadores una generación de cocineros de renombre internacional, pioneros de la alta cocina española, dispuestos a colaborar para trasmitir su legado y contribuir a la creación de una prolífica cantera de cocineros.
Las razones que acreditan el interés público, social y económico de la concesión de esta subvención se basan en la indudable trascendencia e interés del proyecto Basque Culinary Center, que tendrá un impacto económico y social fundamental al incidir en la cultura gastronómica y alimentaria que afecta al desarrollo social de cualquier país, y en el desarrollo del sector empresarial alimentario y de la restauración, que tiene un peso muy importante en el Producto Interior Bruto del Estado, además de constituir un foco de atracción del turismo de calidad.
3. La subvención se destinará a cubrir gastos de obra, infraestructuras, equipamiento, personal, suministros, servicios, gastos generales y otros gastos directamente relacionados con la puesta en marcha del proyecto.


¿Quienes están tras esta Fundazioa? Nada menos que los grandes espadas de la cocina vasca: Juan Mari Arzac, Martín Berasategui, Pedro Subijana, Carlos Arguiñano, Antonio Luis Ardúriz, Hilario Arbelaiz y Eneco Acha (escribo en castellano y uso grafía castellana). Estos pobres desheredados de la fortuna idearon ese proyecto formativo para los cocineros de todo el mundo y necesitaban fondos para crear en la Universidad de Mondragón (institución de reconocido prestigio en todo el mundo) una facultad de gastronomía.

El Gobierno de España fue consciente de la gran visión de estos cocineros, de lo importante que era para España apoyar esta iniciativa y les concedió, tal como consta en el RD, una subvención de siete (7.000.000) millones de euros o lo que es lo mismo, mil ciento sesenta y dos (1.162.000.000) millones de las antiguas pesetas.

Lo único que se le pide a los beneficiarios es que cumplan su compromiso, pongan en marcha el proyecto y demuestren que están trabajando en ello. Punto pelota.

Para garantizar la viabilidad de la fundamental inversión en una escuela que ha de dar lustre y elevar al summum del prestigio a la gastronomía vasca (visiten ustedes la web, donde se demuestra que todo es a mayor gloria de la cocina vasca) esa subvención directa, no sacada a concurso, ¡faltaría más! por el Ministerio de Ciencia e Innovación, deja al arbitrio de la Fundación la solicitud de modificación de cualquiera de las condiciones, así como la ampliación de los plazos de ejecución, al órgano concedente de la subvención. (Esto lo estipula tras fijar en el párrafo anterior (3. art. 5), que la fecha final prevista para la ejecución es el 31 de diciembre de 2010, incluido).

Además, señala en el párrafo 2., la subvención será compatible con cualesquiera otras ayudas, ingresos o recursos de beneficiario para la misma finalidad, procedentes de cualesquiera Administraciones o entes públicos o privados, siempre que la suma de las aportaciones recibidas, incluidos los 7.000.000 que le da el Estado español, no supere el coste total de la actividad incentivada. Se permite, también, la subcontratación total de la actividad incentivada. 

¡Qué admirable es el empeño de nuestros gobernantes de controlar y fiscalizar las subvenciones que conceden con nuestro dinero!

Nada que decir de las águilas de los fogones. Han demostrado (y ojalá fuera sólo un ejemplo de una eficiencia general en el gremio de todas las regiones) que son los mejores en lo suyo. No solo son excelentes cocineros: han sabido venderse y vender de maravilla su producto. Es más: han convencido a todos sus colegas y clientes potenciales, incluso al universo mundo, de que la cocina vasca supera por cuerpos al resto de la oferta regional de España y todos lo hemos creído, aunque la realidad es que la cocina vasca está conformada por los platos comunes en toda la cornisa cantábrica. 

Si tenían los medios, contactos y herramientas necesarias para conseguir ese dinero, bravo por ellos. No hay nada ilegal, inmoral o censurable en ese proyecto.

Otra cosa es lo que tengamos que decir los españoles. Que el Gobierno de España les entregue siete millones de nuestros impuestos, sin sacar a concurso la adjudicación de esos fondos, para crear una escuela de cocina vasca, que haya diseñado una norma que les deja obrar a sus anchas, cambiar el condicionado en cualquier momento y a su antojo, es algo que no resulta aceptable.

Como pueden apreciar el la web, han conseguido más fondos: el Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación Foral de Guipúzcoa y las empresas Fagor, Eroski y Azti Tecnalia, han colaborado en el proyecto.

El chiringuito ya está funcionando, ya se ha organizado el arranque de los cursos y ofrecen tres opciones: el título de Grado, el de Máster y cursos de formación continuada.

Repasen la oferta de la web; porque es una lección digna de ser impartida en los máster de estrategia empresarial como asignatura obligatoria, convenciendo a otros restauradores de las ventajas fiscales que les reporta enviar a su personal a recibir cursos de formación en el 'Center'.

El 'Grado' requiere superar los módulos que se imparten divididos en semestres a lo largo de cuatro años. Precio de la matrícula por curso: 8.000 €. Total de coste de la titulación: 24.000 €. Asumible. Además te facilitan becas que cubren, ahora el 25, más tarde el 50% de la matrícula. ¡Una ganga!

El 'Máster' ofrece una sesión intensiva de 1,5 días en 20 sesiones. Su precio es: 400 € en la formalización de la inscripción, más 5.600 € a abonar con anterioridad a la fecha del comienzo. 300 € por sesión. Más que razonable. 

La verdad es que se le queda a uno una cara de tonto que no veas, ante estas cosas. La duda que me asalta es: ¿El cese de actividades de 'El Bulli' para transformarlo en una fundación destinada a investigar y experimentar tiene algo que ver con esto? ¿Hay por ahí escondido un RD similar a este entregándole al insigne cocinero un pastizal equivalente? No he podido confirmarlo; pero la sospecha es inevitable.



25/2/11

La vida como noticia



Mientras el grueso de las noticias se centran en la información política (más de lo mismo), exprimiendo los acontecimientos para sacarles todo el jugo posible en un intento de llenar páginas de información sobre vida y hazañas de individuos que pasarán de puntillas por la historia o serán imágenes del horror de una época, el lector puede encontrar fabulosas informaciones en las secciones menores de los diarios. 

Esperanza Aguirre trajo esta semana a primer plano el cáncer y hoy ha dado una vuelta de tuerca a la esperanza (es voluntario) saliendo del hospital con buen aspecto y una excelente forma, en apariencia. El mensaje era claro: si vigilas tu salud, si te haces reconocimientos periódicos, puedes detectar a tiempo la presencia de ese enemigo solapado y enfrentarte a él con ventaja. 

He tropezado en la razón con dos noticias que merecían más la portada que los ramplones o deplorables políticos que copan los principales titulares en 'La Razón'. Una está relacionada con el cáncer y constituye un evento muy importante. El titular dice: «Un teléfono inteligente que detecta el cáncer»


.
Fotografía de Ap.

La estrella es el microNMR, un dispositivo de resonancia magnética nuclear, que se desarrolla, en principio, para analizar la presencia in situ de cloruro en el hormigón; pero que muestra una gama más amplia de posibilidades de aplicaciones, entre ellas, las médicas. En esta versión el micro NMR utiliza nanopartículas magnéticas para medir las proteínas y otras sustancias contenidas en los tumores.  

En un escaner normal de resonancia magnética que utilizan  nueve proteínas  para identificar los tumores que crecen y se diseminan, el índice de exactitud en el diagnóstico es del 84 % y el proceso de análisis se alarga a tres días. La prueba del microNMR se hizo sobre una muestra de biopsias ya analizadas por el sistema tradicional, en las que los marcadores se redujeron a cuatro para adaptarlos a la capacidad del chip (cabe en la palma de una mano) y le pusieron a trabajar. 

El resultado fue que el índice de aciertos del micro se elevó al porcentaje del 96 % frente a su hermano mayor y el tiempo que necesitó para hacer los análisis de las muestras fue  inferior a una hora. Otra ventaja es que es mucho menos invasivo. Al utilizar nanopartículas en el análisis, basta la aspiración con una aguja fina del tejido con lo que es mucho menos invasivo que el sistema habitual.

Conectado a un teléfono inteligente, el médico y el paciente pueden hacer un seguimiento en tiempo real de la enfermedad. 

Aún no se ha comercializado, pero las previsiones del equipo son que, dados los resultados no tardarán en disponer de financiación para la fabricación comercial y las previsiones en cuanto al precio del microNMR es que será barato.

Tsunami. (Word Press)

Todos recordamos aún con horror las imágenes del tsunami de Indonesia en 2004. Algunos, además de horrorizarse como el resto, se pusieron a trabajar en la prevención para atenuar los daños, puesto que es imposible impedir la erupción submarina que da lugar al maremoto. El gobierno alemán destinó 45 millones de euros a un proyecto en el que un grupo de científicos y técnicos se pusieron manos a la obra para intentar que no volviera a ocurrir que más de 200.000 personas entre muertos y desaparecidos, volvieran a correr una suerte tan terrible y consiguieron dar a luz el llamado 'Sistema alemán-indonesio de Alerta Temprana'.

Un conjunto de boyas, sismómetros y GPS, repartidos de forma estratégica en 300 estaciones destinadas detectar la actividad de la falla que da lugar a las erupciones y los maremotos, genera una alerta de tsunami cinco minutos después de que se produzca la erupción que lo provoca. Tiempo suficiente para poner en marcha con éxito un plan de evacuación de las zonas de riesgo. Solo queda entrenar a la población, crear sendas para el traslado rápido y seguro de los evacuados a las zonas altas más cercanas, fuera del alcance de las olas. 

Son dos excelentes noticias que nos demuestran que hay otro mundo en el que los gobiernos, los ciudadanos y las empresas ponen lo mejor de sí y de sus recursos al servicio de los enfermos o los que sufren una amenaza directa de catástrofes naturales. Estas dos noticias son luces de esperanza necesaria en un momento en el que parece que sólo existe corrupción, violencia e indignidad, cuando nos asomamos a las noticias.

24/2/11

El país de los fantasmas



Fotografía Teodoro Naranjo. (ABC)


Tengo la sensación de que la mente colectiva de España lleva siete años congelada en el pasado, guiada por una mano negra que aparta nuestra mirada del futuro, privándonos de centrar nuestra energía en planes de progreso y desarrollo personal y colectivo para mantenerla atrapada con fijeza hipnótica en un pasado en el que jugamos el papel de la mosca cautiva en una de tela de araña.

Primero fue la Memoria Histórica, el empeño en borrar todo rastro de lo que se etiquetó como un pasado oprobioso e injusto que había que destruir y reescribir. 

Francisco Franco y Bahamonde, a quien teníamos olvidado, volvió a ser el protagonista de nuestra vida. Había que dedicar todo el esfuerzo, la energía y los recursos disponibles a borrarle de nuestra historia, retirar todas las estatuas, monumentos, incluso se estudió demoler el Valle de los Caídos, para que, ya que no hay ninguna posibilidad de modificar la realidad de su existencia, de su habilidad para ganar la Guerra Civil y mantenerse cuarenta años en el poder, al menos cobrar justa venganza borrándole de nuestra historia, reescribiéndola, si era necesario, para hacerle desaparecer. 

Los egipcios que construyeron las pirámides ya nos dieron las claves de la inmortalidad: «Di mi nombre y viviré», grababan en sus tumbas. Porque eso es la inmortalidad: la prolongación de la existencia del individuo, tras su muerte, en la memoria de los hombres. Negar su memoria, borrar su rastro, erradicar todos los símbolos, era una necesidad urgente para el progreso de la sociedad, al tiempo que se rendía tributo a la memoria de sus víctimas excavando fosas para rescatar a los mártires anónimos que yacían en ellas y entregarlos a sus familiares para que pudieran rendirles el último tributo, conduciéndoles a la tumba de la familia para visitarles el día de Todos los Santos.

Pasemos por alto la realidad de que quienes se llevaron la tajada del león en esas subvenciones fueron los sindicatos y que sólo una fracción mínima de esos caudales fueron destinadas a su función.

El tiempo y el cansancio agotó el poder fascinador de esa retrospectiva, acabamos hartos de fantasmas de la Guerra Civil, de los dispendios que se revelaron tan escandalosos como ridículos cuando el despilfarro insensato de este gobierno nos dejó en la ruina, caminando a paso firme hacia los cinco millones de parados, con los recortes sociales más brutales de la historia de nuestra democracia y con un futuro más que incierto.

No todo estaba perdido en la cruzada de retorno al pasado. La suerte es que este año se cumplían tres centurias de un suceso de nuestra historia equiparable al llamado «Alzamiento Nacional» con la diferencia de que en este caso, los golpistas salieron trasquilados.

Volvimos a sufrir el bombardeo de la efemérides. Llevamos días con los medios dedicados en cuerpo y alma a recordar esa fecha funesta. Ahora no es vergonzoso, sino un evento tan relevante que el propio presidente del Gobierno se postró ante él, rendido de espíritu democrático y cuando el jefe de la oposición hizo uso de la palabra para cumplir la obligación que le asignan nuestras leyes de control al Gobierno, Zapatero levitó y excusó la respuesta: «No voy a discutir con usted. Hoy es el día en que se ha de rendir tributo... (bla, bla, bla)»

Lo chusco de todo este tejemaneje es que la memoria es lo menos fiable de la mente del ser humano. El fantástico blog de 'El País': 'Apuntes Científicos desde el MIT' de Pere Stupinyá, nos sintetiza una conferencia dictada por una de las psicólogas más reputadas del mundo: Elisabeth Loftus, premiada en el congreso anual de la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia, en el que disertó sobre la escasa fiabilidad de la memoria.

A cambio de esas evocaciones de los protagonistas del 23 F, de valor más que cuestionable, hemos perdido un día más de nuestra vida en el abordaje de asuntos importantes: la necesidad de trabajar para que se equilibre nuestra economía, que se aclaren los asuntos tan graves de corrupción de los que debe responder el Gobierno y otras materias de la mayor trascendencia para nuestro futuro.

No progresaremos revisando la Guerra Civil, excavando fosas o empapándonos con los engañosos recuerdos de los protagonistas  del 23 F. El pasado es la base del futuro, hay que aceptarlo, estudiarlo y tenerlo presente, aunque se llame Francisco Franco, para evitar que la historia se repita y fortalecernos como sociedad; pero no nos engañemos. Hasta los fantasmas de estas efemérides están hartos de esta güija macabra que los invoca día sí, día también. No tengo ninguna duda de que si pudieran hablarnos, dirían con voz imperiosa: «Déjate de historias y ocúpate de lo que importa: el presente y el futuro». 


23/2/11

Los mercenarios de Gadafi



Estados Unidos se prepara para responder a un baño de sangre
Fuente: 'El País'

Ya abordé en otra entrada el temor que me producían los sucesos de Libia. El historial de Gadafi, un asesino sanguinario, bastaba para llenar de espanto al considerar cuáles eran las previsibles decisiones que podía tomar.

Libia es el país con mayor índice de renta per cápita del norte de África (9.300 $ en 2007). Es cierto; pero el reparto de la riqueza generada por el petróleo es desigual y no eliminó en ningún caso grandes bolsas de pobreza.

Libia es un país con un sustrato social de carácter tribal muy arraigado. Eso explica los acontecimientos que están desarrollándose. Muammar el Gadafi necesitaba apoyarse en un ejército poderoso para mantenerse en su puesto y (bien lo comprobó él en el golpe de estado que dirigió y depuso al rey Idris I), sobre todo, fiel. 

La estructura tribal entraña una poderosa vinculación de los militares que componen el ejército con los intereses y directrices que marcan los jefes de sus tribus. No hay que olvidar un rasgo en Gadafi: su inestabilidad mental, si no diagnosticada, sí demostrada con suficiente contundencia para poder apreciar rasgos maníacos en su conducta. Ese rasgo acentuaría lo que vive cualquier dictador sin necesidad de sufrir desórdenes mentales: miedo a las intrigas llamadas a derrocarlo. El Gadafi solo tenía un camino para conjurar el problema que planteaba su ejército: formar un segundo ejército, integrado por mercenarios reclutados en otros países para protegerle de cualquier amenaza y actuar a sus órdenes. Al ser un cuerpo de extranjeros, no estarían condicionados en ningún caso por escrúpulos a la hora de atacar a la población, como lo harían los miembros libios del ejército regular.

La chispa que hace saltar las revueltas también es el hambre. 9.300 $ son, en números redondos, 6.800 € al año o 18,63 € al día por persona. El precio de los alimentos básicos en Trípoli (es el lugar del que tengo conocimiento directo) es equiparable a los de cualquier supermercado de Madrid o cualquier capital europea en estos días. 

La carestía privó a la mayoría de los libios de capacidad para acceder a los alimentos, generó hambruna y desató la desesperación de un pueblo sitiado por el hambre, la más peligrosa de las situaciones para un gobierno. 

Lo que está ocurriendo no tiene vuelta atrás. Los ataques del ejército, de violencia desmedida, contra la población desarmada han roto toda posibilidad de que se reconduzca la situación. Los testigos que han huido hoy hablan de guerra civil. 

No puede ser de otro modo, porque si un pueblo sufre la represión de sus propias fuerzas de seguridad, ya forma una visión del tirano que exige su desaparición sea cual sea el precio; pero si esa represión viene de manos de mercenarios extranjeros que asesinan a la población civil siguiendo órdenes del tirano, entonces es la guerra declarada entre los libios y un ejército extranjero dirigido por alguien que ya no pueden considerar un líder propio. 

La suerte está echada. Muammar el Gafafi ha dicho que no dimitirá ni abandonará Libia, que está dispuesto a convertirse en mártir. Un occidental poco atento a las costumbres musulmanas radicales puede pensar que el traductor de su mensaje ha cometido un fallo; porque, para nosotros, los mártires son seres pacíficos que se dejan matar con mansedumbre en defensa de su fe o sus ideas. En cambio, los mártires del radicalismo islámico son mucho más beligerantes: mueren matando y eso es lo que ha elegido Gadafi. 


No sé si su destino será encontrar la muerte; pero va a matar a destajo en tanto llega ese momento, si no se da el golpe de suerte de que alguien se sienta enviado por Alá (o por otras fuerzas) para detener esa matanza y dispone de los medios y la ocasión para neutralizarla. 

22/2/11

Esperanza Aguirre: campaña contra el cáncer de mama




Esperanza Aguirre será intervenida mañana en un hospital público madrileño


Esperanza Aguirre informó ayer a los medios de que le habían detectado un cáncer y se retiraba de la vida pública durante unos días.

Debió orientarnos la batería de descalificaciones que sufrió por parte de la oposición en su etapa al frente del Ministerio de Educación en el gobierno de José María Aznar. Los socialistas no se ceban en figuras de poco calado; pero hay que reconocer que sus posibilidades para mostrar su valía, como mero miembro de un equipo, eran mucho menores de lo que estuvo en su mano como Presidente de la Comunidad de Madrid. (Lo siento: me aferro a la vieja regla de los sustantivos comunes en cuanto al género).

No tengo ninguna duda de que ha cometido errores, leves, graves y mediopensionistas en una cuantía significativa; porque en la toma de decisiones, esa es la regla: unas veces se acierta y otras se yerra; pero ahí están los datos implacables que muestran que su comunidad crece mientras otras retroceden y está siendo el motor de la economía en estos tiempos de crisis.

Debo reconocer que ha ganado puntos a mis ojos, remontando una calificación negativa en la que la tachaba de lela, hacia una positiva que la reconoce como una excelente gestora, a lo largo de estos años. La clave de esa mudanza de mi criterio, al margen de los datos que demuestran que está aplicando políticas acertadas, es que dice lo que piensa sin preocuparse del impacto que causará su incorrección política. A veces suelta unas patochadas del quince, cierto. Pero otras, la mayoría, recoge el sentimiento común y, sobre todo, deja clara su posición y no se mueve un milímetro de ella. Esa sinceridad y coherencia es muy confortante en estos tiempos en los que nadie quiere definirse (en la derecha) por miedo al qué dirán.

Hoy fue tan valiente como clarividente. Vio que la suspensión de su agenda, sobre todo de un acto tan relevante como su cita en Inglaterra, iba a generar una marea de especulaciones, se ciñó a su idiosincrasia y se adelantó a las cábalas aclarando que iba a estar fuera de la vida pública unos días y las causas.

No solo abortó las especulaciones que iban a desatarse con su desaparición inesperada. No hay campaña más contundente en la prevención del cáncer que la que ella protagonizó hoy declarando que las expectativas son buenas porque mediaba una detección precoz.

Esperanza: deseo que todo vaya bien y estés de nuevo en la brecha en poco tiempo. Si te sirve de consuelo, yo he concertado hoy cita con mi ginecólogo, tras cuatro años dejando para mañana la mamografía, tras ver tu declaración. 

Sé que mi mamografía será perfecta. A mí me matará un cáncer de páncreas, de hígado o de estómago. Tres generaciones de víctimas de estos males me preceden. Por más que insisto, mi médico de cabecera rechaza hacer un seguimiento implacable de mi más que deficiente aparato digestivo, lleno de achaques desde hace mucho; pero lo de las mamografías, es sagrado. 

El viernes de la semana próxima tengo mi cita. Espero que para esa fecha tú estés reincorporada y en perfecto estado de revista.

21/2/11

Sangre y llanto sobre las arenas de Libia



Seif el Islam, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi, durante sus declariones a la televiusión estatal libia
Seif el Islam al Gadafi, hijo de Muamar el Gadafi durante sus declaraciones a la televisión estatal. (AFP)

Ninguno de los sátrapas de los países islámicos puede exhibir un historial sanguinario comparable a Gadafi.

La marea por el cambio ha llegado a Libia y pasó lo que tenía que pasar cuando está al frente del Gobierno un asesino. 'El País' despliega una información muy superior al resto de la prensa. Nos cuenta que el ejército disparaba a la cabeza o el pecho de los manifestantes, así lo demuestran los cuerpos de los caídos que llegan a los hospitales; pero no es sólo eso. Francotiradores del ejército, cumpliendo órdenes del asesino que gobierna con mano de hierro el país hace más de cuarenta años, se atrincheraron en una zona residencial fortificada del centro de la ciudad, para disparar desde sus edificios contra los manifestantes que volvían a sus casas tras la protesta.

No hay palabras para expresar el dolor y el asco que inspira esta nueva canallada del terrorista que gobierna Libia. Al Yazira informa de que el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, habló horas antes con Said al Islam para advertirle que abrieran un proceso de diálogo, porque las acciones del Gobierno Libio eran inaceptables y producirían una condena mundial.

Si cae el régimen de Gadafi ante las protestas, si la llamada al orden de Hague tiene efectos y frena al dictador sanguinario, siempre nos quedará la duda de hasta que punto Gadafi estaba ahí, no porque Occidente no pudo ir más allá de darle la lección que le impartió EEUU bombardeando el complejo residencial palaciego en que residía y del que salió ileso por pura suerte, poniendo fin a sus aventuras terroristas de sobra conocidas, sino que si se mantuvo en su puesto fue porque otros, mirando más sus intereses que la vergüenza torera, prestaron todo su apoyo para sostenerle.

La comparecencia del delfín del terrorista por excelencia libio, en un principio, parecía conciliadora; pero no tardó en enseñar la patita (bendita sea la rama que al tronco sale) advirtiendo que no se tolerarían desórdenes y amenazando con grandes males para todos si se extendía la revuelta.

Parece que se extiende. El corte al acceso a las redes sociales, luego a Internet y a la telefonía móvil, impide conocer el alcance real de lo que está ocurriendo; pero las confusas informaciones señalan que ha llegado a Trípoli y que algunas de las secciones del Ejército se han unido a los ciudadanos, tal vez porque les resultó intolerable esa matanza, usando el armamento más moderno y sofisticado, de civiles desarmados, cazados por militares de élite como alimañas.

Confieso que deseo que el ejército se alinee con el pueblo y que el fin de Gadafi esté envuelto en el terror y el sufrimiento más extremo. No me avergüenza este sentimiento; porque es lo que merece un asesino tan cruel y sanguinario, que disfrutó toda su vida sembrando muerte y terror, tanto entre los suyos, como en el resto del mundo. 

En todo caso, me conformo con que el pueblo libio se libere de esa lacra y consiga, por fin, tomar las riendas de su destino a despecho de los intereses de otros países, pueda elegir unos dirigentes y un sistema de gobierno adaptado a su mentalidad, a sus necesidades, que les lleve a la mejora de sus condiciones de vida, que alfabetice a todos los habitantes, que permita que nazca en ese país un tejido social sólido y sus ciudadanos accedan a la cultura, el saber, la oportunidad de crear riqueza con su trabajo y vivir en paz, libertad y progreso.

20/2/11

La línea editorial




Imagen: miblogdeayuda.blogspot.com

No cabe la menor discusión sobre la legitimidad de la línea editorial en los medios. Orienta al lector y es saludable. Lo sería aún más si esa línea no fuera excluyente, si los medios, en especial los periódicos, concedieran espacio a opiniones que no se ajusten a esa línea y acojan enfoques distintos; pero parece que eso no es posible, al menos en los periódicos «progresistas».

Hace tiempo que he llegado a la conclusión de que los «progresistas» son lo más reaccionario de nuestra sociedad. No aceptan nada que no comulgue punto por punto con la visión ideológica que abrazan con una fe rayana en el fanatismo más recalcitrante, no se puede debatir con ellos, ante la menor contradicción en los puntos de vista te insultan y se parecen tanto a los fascistas que si no lo son, forman una especie muy cercana.

Digo esto, porque hoy he leído en un diario, cuyo nombre no voy a mencionar, que un editorialista de la secta ha escrito negro sobre blanco que el PP, el entorno etarra y Mubarack vienen a ser lo mismo.

Lo primero que cabe decir es que se le ha ido la olla al articulista o que está muy mal de lo suyo de la cabeza; pero eso sería liquidar con una chanza demasiado frívola un asunto muy serio.

No puedo imaginar que ningún director de un diario americano, alemán, francés o de cualquier país demócrata (de verdad), que adopte una línea editorial cercana a un partido, tolere que un columnista escriba algo como que el partido republicano, conservador o social democrático, escriba algo así sin ponerle en la calle de inmediato. Primero porque la ética periodística, incluso en tiempos de campaña electoral, marca unos límites muy claros al calibre de la munición que se puede usar de modo legítimo para apoyar a los partidos y por otro, porque el propio lector del diario repudiaría una actitud tan abyecta. No dejaría de ayudarle a tomar esa decisión lo poco que tardaría el ofendido en ponerle una demanda millonaria que ganaría y causaría un grave quebranto al periódico.

Pero aquí no pasa nada. Aún tendrá que pedir perdón el PP y sus votantes por molestarse 'un poquito' ante semejante infamia.

Aquí es donde se demuestran los principios democráticos de nuestros opinadores. Sin duda, el panfleto que ha lanzado esa ignominia tiene ya acreditada de viejo una actitud, él sí, muy cercana a los principios de las dictaduras sangrientas, su amor incondicional a la mordaza de los disidentes, incluso su cariño hacia los terroristas. 

No pediría nunca un cierre administrativo de esa sentina hedionda; pero sería una excelente noticia que fueran los propios lectores los que, en ejercicio de la defensa que debemos asumir todos de la democracia, dejaran de comprar ese panfleto. 

No ocurrirá; porque es el reducto de los que no creen en la democracia y serían muy felices consiguiendo instaurar una dictadura comunista al estilo Stalin; pero no hace daño a nadie soñar que, incluso algunos de esos fieles, abracen los modos democráticos y se nieguen a secundar ese cáncer que se ha incrustado en los medios de nuestro país.

19/2/11

Dejà vu




[foto de la noticia]
Fotografía de 'El Mundo'

Se diría que han vuelto a salir los fantasmas del pasado en un remake estremecedor que nos devuelve a los tiempos convulsos del '95 del siglo pasado en España.

Los asuntos bancarios de aquellos tiempos tienen su versión actualizada en lo ocurrido con las Cajas, en especial con Caja Castilla la Mancha y Cajasur. Los GAL se han actualizado en el 'Caso Faisán'. La Rumasa de entonces tiene su trasunto en La Nueva Rumasa. Los escándalos de corrupción de Roldán se repiten en Andalucía y Asturias. En Cataluña gobierna de nuevo CIU, con  idéntica política que en los tiempos de Pujol.

España ha recuperado la cifra de paro de la etapa final del felipismo y se extiende sobre ella el hedor de entonces a podredumbre y miseria. Atravesamos una crisis económica pareja y la única diferencia (de nada desdeñable importancia) es que ahora estamos encuadrados en el marco de la moneda única europea y, bien que mal, no estamos tan desamparados como entonces.

El problema añadido que nos presenta esta reedición de un pasado reciente es el entorno. Cierto que en aquellas fechas la URSS se estaba descomponiendo; pero no nos afectaba de modo directo, al menos no tanto como ocurre con el panorama internacional. 

El crecimiento de los llamados 'países emergentes', una vez que tengamos un gobierno nuevo, algo competente y un poco hábil en el trazado de políticas adecuadas para la recuperación, puede ser beneficioso. Ellos están creando riqueza; pero muchos de sus proyectos necesitan una cobertura externa: empresas con técnicos, si no más cualificados que los suyos, sí más expertos, más acostumbrados a trabajar en los esquemas de la economía de mercado que exige ejecutar los proyectos cumpliendo las especificaciones de calidad, con la mayor celeridad y rendimiento posible para abaratar costes. 

También disponemos de muchos bienes y recursos que experimentan una demanda creciente: desde el aceite de oliva y el jamón, hasta gramíneas; una gama muy variada de productos en un mercado de miles de millones de personas.

El panorama prometedor (moderado, seamos realistas) que presenta esa parte del planeta en cuanto a oportunidades para las empresas españolas que ya están allí y otras muchas que pueden encontrar un mercado en esos lugares, fomentando la creación de nuevas empresas que colaboren con las que ya están implantadas, que nazcan listas para abordar esos mercados o que amplíen su negocio, con la consiguiente contratación de personal, en especial personal cualificado, tiene una espada de Damocles suspensa con la crisis de los países musulmanes.

La ampliación que está sufriendo ese movimiento, ya no abarca solo a los que atraviesan tiempos penosos, como Túnez, Egipto, Argelia o Marruecos (que ya está en la parrilla de salida). Lugares como Libia, que, con 6.000.000 de habitantes, había mantenido una paz basada en el reparto entre la población de parte de los ingresos derivados de las explotaciones petrolíferas, Dubai (que ha obligado a suspender el campeonato de motociclismo y de F1) y la misma Arabia Saudita están siendo sacudidas por la marea de descontento de una ciudadanía que pide democracia, no pan.

Nuestra dependencia de esos países no es alta: es desesperada. Son los productores de gas y petróleo para Occidente, incluso para EEUU. No podemos cambiar de proveedores de forma inmediata. En el supuesto de que Rusia disponga de reservas para sustituir a los proveedores árabes, tendría que aumentar en muy poco tiempo su producción y eso lleva mucho más del que podemos permitirnos. Tendría que prolongarse el gaseoducto para conectar con la red europea y eso tampoco se logra en pocos días.

Me pregunto si nuestros dirigentes (no hablo de nuestro gobierno que no creo que haya considerado nada de esto y si alguien lo hizo habrá apartado estos pensamientos tan molestos porque es muy cansado pensar), que sin duda han considerado la amenaza, están ya trazando un 'Plan B' para el caso de que los países clave en el suministro de materias primas queden inmersos en el caos y cesen o mengüen de forma excesiva los suministros.

Recemos porque santa Ángela Merkel y la Administración Obama tengan equipos trabajando en este asunto y si no en negociaciones con Moscú, sí preparando el terreno para iniciarlas, diseñando una estrategia que nos permita afrontar el corte de suministros; porque todos dependemos de ese plan para no vivir la segunda caída del Imperio de Occidente.

18/2/11

Rosa Díez aglutina al 80% de los votantes



Foto de la Noticia
Rosa Díez (Reuters)

Hoy Rosa Díez ha dicho que el suyo es el partido de la mayoría de los españoles, aunque no lo saben (sabemos) porque al 80% de los votantes no les gusta ni Rajoy ni Zapatero.

La afirmación es estrambótica de todo punto. Falta en ella un dato: si a los españoles les gusta Rosa Díez como presidenta del Gobierno. 

No tomaremos en consideración los dos plebiscitos siguientes al nacimiento de su partido; porque sería injusto. En ese momento no disponían de infraestructura, medios ni capacidad para grandes gestas. Ha sido una proeza que consiguiera un escaño y hay que reconocer el mérito.

Sin embargo, el tiempo ha pasado y las elecciones catalanas sí son representativas. A mayor abundamiento, el votante socialista de corazón tenía en el partido de Rosa Díez una alternativa de voto que la favorecía mucho. No logró ni un escaño y me temo que no ha hecho un análisis profundo de la cuestión.

No seré yo quien la acuse de que sólo se mueve por ambición política y ansia de llegar a la presidencia del Gobierno. Todo político de raza (y necesitamos especímenes de estos como comer) se adscribe a un partido político o funda uno con ese objetivo: presidir el gobierno o al menos ser ministro en uno. No dudo que haya muchos que se afilian sin grandes aspiraciones; pero todos se sienten felices si cuentan con ellos para formar una lista y cuando escalan posiciones y catan la política en puestos relevantes, su meta es La Moncloa. No solo es, sino también debe ser así. 

Lo que sí puedo afirmar es que dados sus antecedentes, su denuncia a Mingote por hacer una viñeta en la que se sintió ofendida, su sumisión a las políticas de su partido durante muchas décadas,apoyando políticas y posturas que repudiábamos muchos españoles votantes o cercanos al PSOE, no se han borrado de nuestra memoria.

Nos mantuvimos expectantes todos estos años. Queríamos ver si la gran Rosa Díez, una vez libre de la disciplina de partido florecía en una eclosión de dignidad y decencia y la prueba del algodón era la evolución del partido.

Un dato relevante: su partido nació cuando Internet era una herramienta de uso generalizado, lo que significa que personas que jamás hubieran tenido oportunidad de conocerse sin la Red, se relacionaban con asiduidad, tanto en foros como a través del correo electrónico y eso nos permitió a muchos tener información detallada de lo que ocurría en su partido de forma inmediata. 

Los espectadores hemos sabido de primera mano que en algunas provincias en 2009 no quedaba ni un 10% de los fundadores iniciales. Ha actuado usted con una mano de hierro absolutamente comprensible, porque no cabe duda de que si baja la guardia la descabalgan en la primera ocasión; pero ha incurrido en errores graves, dejando que se apoderara de su formación en las provincias un grupo de personas bien conocidas por el electorado local por su bajo nivel en todos los terrenos; pero en especial en cuanto a su calidad humana, en muchos casos inscribible en la categoría de la peor calaña. 

El caso de Mikel Buesa expuesto en una entrevista a César Vidal, es muy representativo de la realidad: su partido no es diferente ni mejor que el resto de los partidos. La ilusión que pudimos sentir cuando anunció su fundación, fue muriendo devorada por la información de primera mano, corroborada por episodios recogidos por la prensa y resto de los medios. 

No, señora Díez. Ni en broma somos sin saberlo cercanos a su partido. Tendremos que elegir entre lo malo y lo no bueno, incluso lo peor; pero tenga por cierto que usted forma parte de 'lo malo' y los catalanes demostraron que no estaban dispuestos a votar por lo que percibimos como más de lo mismo: oportunismo, intervencionismo, demasiado marxismo-leninismo, federalismo y otras líneas que son la realidad de su partido, lo que guiará su política si llegara a la Presidencia. 

Lo lamento; pero tengo que decirle que usted no es diferente. Lo lamento de veras; porque puse muchas esperanzas en usted. 

Hay muy pocas posibilidades de que me lea; pero si lo hace, creo que es bueno que sepa que no se ha ganado usted mi confianza y sería bueno que reflexionara; porque su deriva ya ha tenido una muestra de la opinión de los ciudadanos en Cataluña y no va a tener más remedio que dar un golpe de timón de 180º o tendrá usted y su partido los días contados en la política. 

17/2/11

Faisán al Chivas



Fotografía de Marina Reina (ABC)


El bar que ofreció en el día de hoy como menú del día 'Faisán al Chivas' está situado a espaldas del Ministerio del Interior y frente la Secretaría de Estado para la Seguridad. Según cuenta ABC, hoy estuvo muy concurrido.

Me gustó esta noticia porque muestra que, aún en los peores momentos, la salud mental de los españoles funciona a las mil maravillas.

El humor es, siempre, una herramienta de combate contra nuestros fantasmas. Cuando uno se burla de algo, lo parodia, lo caricaturiza, incide siempre sobre algo que le incomoda, hiere o tortura y utiliza el chascarrillo para situarse en un foco que le permita degradar el sentimiento y minimizarlo.

No cabe duda de que el 'Caso Faisán' es traumático. Es peor aún que los GAL. Nunca es tolerable el terrorismo de estado; pero situado en su contexto, es comprensible; siempre y cuando partamos de la base de que la incompetencia del Gobierno le impedía ver un camino mejor para luchar con un terrorismo que bañaba en sangre la España de aquella época día sí y día también. 

Ese fue el problema: la incompetencia. Si Felipe González y su Ministro del Interior hubieran sido inteligentes; si en lugar de elegir a quienes eligieron hubieran optado por contratar un equipo de profesionales que ejecutaran el encargo con eficacia y acabaran con ETA, hoy Felipe no sería un impresentable, sino un astuto estadista. En todo caso, Felipe González estaba del lado de España.

No solo, que no era poco, era necesario que el Estado terminara con ETA cuanto antes para detener el baño de sangre y muertos de aquellos años de hierro. ETA era el gran sostén del nacionalismo, no solo del vasco, sino también del catalán que chantajeaba al Gobierno exigiendo más competencias, más dinero, más independencia, en detrimento del resto de las comunidades. Sin ETA, los vascos y los catalanes quedaban despojados de su fuerza actual y de la amenaza encubierta que deslizaban estos últimos: «Nosotros también tenemos nuestros radicales, ya lo sabes y conviene que no les demos argumentos para que Terra Lliure actúe». La lección de «firmeza» ya exhibida, permitiría que replicara: «Tú verás. Lo que le ha ocurrido a ETA puede ocurrirle a cualquier otro grupo terrorista».

Urgía acabar con ETA, además; porque la presencia de una banda terrorista tan activa y potente, amparada por Francia y el PNV, constituía un problema gravísimo para la economía española. Su desaparición entrañaría el retorno de la diáspora de vascos amenazados por los terroristas que habían tenido que huir, con grave quebranto para la economía del País Vasco, que sufrió una recesión económica superior a la de cualquiera de las otras autonomías y si no la hundió del todo fue porque el chantaje obligaba al Gobierno a transferir grandes sumas a Euzkadi y a Cataluña.

El 'Faisán' es lo contrario. No es una decisión desesperada de un gobierno impotente ante el perjuicio que representa la banda, con todas sus consecuencias, sino la colaboración de las más altas instancias del Estado con los asesinos que llevan cuarenta años bañando en sangre España, que han asesinado a niños, mujeres embarazadas, hombres y adolescentes que pagaron con su vida el error de estar en el sitio equivocado en el momento menos oportuno; la pertenencia a un cuerpo determinado, las ideas que defendían, la ideología que habían adoptado o la simple guerra tribal entre familias en lucha por el poder con ETA como instrumento. 

'El Faisán' es la entrega incondicional del Estado a los asesinos, la humillación de todos los españoles ante los terroristas, la más abyecta burla a las víctimas, sin más norte que los intereses electorales de un Presidente. Ya disponemos de suficiente información para tener una visión muy clara del panorama. Había que apuntarse un tanto en la lucha contra el terrorismo «como fuera». No importaba la gravedad de las decisiones. No importaba que esto fuera un GAL mucho más grave. Ni siquiera tenemos el consuelo formal de ver dimitir en cascada a quienes ostentan responsabilidades políticas en el grado más alto por lo ocurrido.

Por eso nos reconforta esa imagen. Lo que está saliendo justifica que salgan a la palestra las actitudes propias de quienes se encuentran en una encrucijada tan insoportable que sólo tienen dos caminos: suicidarse o echarse al monte y salga el sol por Antequera. No vamos a suicidarnos por Rodríguez, Rubalcaba y sus cuates, por supuesto. Tampoco vamos a sacarnos una licencia de armas para liarnos a tiros con nadie (gracias a Dios,  no al Gobierno, aún somos civilizados). 

Sólo nos queda un camino: aplicar la terapia de la risa, asimilar el esperpento, burlarnos de este horror inenarrable y expulsar los demonios en forma de carcajadas mientras contemplamos con fruición la figura de los Guardias Civiles al otro lado de la puerta, examinando la pizarra y el ingenio de esa minuta ofertada en un local sito tras el Ministerio del Interior, enfrentado a la Secretaría General de Seguridad. 

Y con estas pequeñas sorpresas que nos hacen reír, con la «papada triste de trompeta» y otras pequeñas alegrías diarias, vamos sobrellevando sin enloquecer el azote inmisericorde que nos propina con látigo de siete colas este gobierno.