31/8/10

Un abrupto despertar


Es fácil comprender los sentimientos de cualquier persona comprometida con una causa y la impotencia y la rabia que pueden hacerle tomar decisiones arriesgadas.

Es indiscutible que cuando quieres realizar una acción llamativa, lo primero que tienes que plantearte es la situación real en la que va a enmarcarse. Lo segundo, sopesar los inconvenientes o riesgos que vas a afrontar y los beneficios que va a obtener tu desafío y lo tercero, echarle imaginación al asunto para sacar el máximo beneficio en términos propagandísticos (que es lo que se persigue en todo caso con este tipo de acciones) y reducir al mínimo los efectos colaterales.

No hay que ir a la Universidad para saber esto. Es el manual básico del activista y si analizamos los hechos de forma fría, hemos de reconocer que los activistas españoles obtuvieron un gran éxit, desafiando a las autoridades marroquíes, logrando que les dieran una paliza de tal calibre que proporcionó una publicidad que no hubieran conseguido si no hubiera pasado nada; porque no hubiera tenido ninguna repercusión, hubieran vuelto a casa sin que nadie se enterara de lo que había ocurrido y no hubieran obtenido ningún resultado significativo.

Lo que asombra es que vengan quejándose de que les hayan dado hasta en el carné de identidad por promover una manifestación no autorizada. En este supuesto, en España te disuelven porque el derecho de reunión está sujeto a autorización previa cuando supera determinado número de reunidos. Si eliges, no un país que, por lo menos, respeta las formas en cuanto a libertades públicas, sino un país en el que la tortura y la muerte forman parte de la vida cotidiana, bajo la férula de Marruecos, sabes que te la juegas y (salvo que tengas una miopía política que te desacredita como activista) tienes que contemplar las consecuencias que puede tener para tu país tu espíritu solidario.

Ya anunció ayer el Presidente del Gobierno que abogaba por una diplomacia inteligente. O no conocen a nuestro presidente o viven en otro mundo; porque es evidente que la idea de diplomacia inteligente es aplicar el principio de hacer como que no te enteras y si te mean, dices que llueve. Hoy el gobierno se alineó con Rabat, dijo que lo que pasó fue que grupos de ciudadanos contrarios a la manifestación fueron los que les dieron para el pelo y que nada de policías ni antidisturbios; que se callen y no molesten.

Ahora están indignados, estupefactos; no dan crédito a la descalificación de su propio gobierno y se sienten avergonzados. Lo malo es que no sólo han sido humillados ellos, sino que, gracias a su gran visión de la jugada, España (o lo que es lo mismo todos nosotros) ha quedado a la altura del betún.

Me pregunto en qué universo paralelo viven y sobre todo, qué esperaban que ocurriera tras provocar a Marruecos con esa acción. Desgraciadamente, les ha pasado todo lo que les tenía que pasar en las previsiones objetivas de las consecuencias del acto de desafío. Ellos no lo merecen, sin duda; pero el resto, aún menos.

30/8/10

¡Qué ternura!



Nuestro presidente ha ido a la Expo de Shangai a 'vender' España, tal como publica toda la prensa, cuyo mejor reportaje sobre la materia obra en El País, a quien pertenece la foto que ilustra esta entrada.

Ni siquiera el segundo periódico más cercano a nuestro gobierno le ha hecho justicia; porque no valora el gesto de nuestro presidente como merece. Todos deberían empezar por recordarnos que al señor Rodríguez no le gusta viajar. No sé si tiene fobia a los aviones como tantos ciudadanos del mundo; pero todos sabemos que le gusta dormir en casa cuando acaba la jornada.

Es de todo punto lógico. Todos, más cuando vamos entrando en una edad, sentimos nuestro colchón, nuestra almohada y nuestro dormitorio como el mejor lugar del mundo y ni el hotel más impresionante tiene armas para competir con nuestro entrañable lecho cotidiano.

Aún así, por el bien de todos los españoles, por nuestra economía, por nuestro prestigio internacional, se ha sacrificado, ha aceptado la dura prueba de alojarse en un lugar frío y extraño y pese a lo cansado que es asistir a una jornada como la que tocaba hoy en una de estas Exposiciones Universales (yo terminé con los pies sangrando en una y lo sé bien) allí se fue sin arredrarse ante nada, listo para sufrir por todos nosotros.

No es gratuito afirmar que sufrió. Imaginen lo que tiene que ser inaugurar la jornada con ese muñeco diabólico como aperitivo, que no se sabe si está a punto de enloquecer o está planeando una intervención robótica capaz de incendiar el pabellón y se ríe entre siniestro y bobalicón de la que está preparando. No es por quitarle mérito a Isabel Coixet; pero la verdad, conozco niños que sufrían pesadillas con el osito de Mimosín. Enfrentados a este robot gigante, pueden necesitar atención psicológica. Aún así, reconozco que el arte está muy por encima de mis capacidades intelectivas con demasiada frecuencia y no dudo que esa criatura es una obra maestra.

Nuestro presidente ha vendido la solvencia de la economía española. No sé cómo se vende eso; pero seguro que lo hizo genial. Afirmó  la amistad que sentimos ante el país anfitrión y no fueron palabras, dio pruebas: ahí está el pabellón español, el más grande del recinto, para demostrar nuestro deseo de ofrecerles lo mejor de nosotros mismos. ¡Eso es argumentar con peso y el resto zarandajas!

No pudo ser más expresivo al resumir el futuro de España en una comparación más que afortunada, muy tierna y brillante, desde mi punto de vista, a la hora de fijar la magnitud que él contempla para el devenir de este país: «El tamaño del futuro de España es el de Miguelín». Eso nos permite conocer el alcance de nuestro futuro con toda exactitud: 6,50 m. ¿No es magnífico?

Deseo que nuestro presidente no extrañe mucho la cama, descanse bien y regrese cuanto antes a preparar ese futuro de seis metros y medio que nos ha prometido.

Exámenes de septiembre


Ya está terminando agosto y hay que empezar a prepararse para el nuevo curso, que este año va a ser (según cuentan los expertos) de abrigo y bufanda.

Las vacaciones son muy fructíferas desde el punto de vista del acopio de información. Nuestros políticos y altos (o no tan altos) cargos del aparato estatal y de los partidos también están de vacaciones y aprovechan para relajarse como todos los mortales; pero ellos no se limitan a disfrutar de la playa o entretener las tardes con unas partidas de mus. Ellos siempre trabajan y cuando no están tomando decisiones trascendentales para todos nosotros, aprovechan todas las ocasiones que se les presentan para informar a los simples mortales de las grandes inquietudes, proyectos y líneas de mayor interés de las actuaciones previstas para el nuevo ejercicio por el Gobierno o el partido en el que militan. Eso sí, lo hacen con desenfado, cordialidad y sencillez. A fin de cuentas, están de vacaciones y pueden y deben permitirse bajar el listón y transmitir los mensajes en claves más livianas. 

Por ejemplo: Este verano he sido informada por fuentes de toda confianza, que se está trabajando con la mayor seriedad para que Carmen Chacón ascienda a cotas de mayor importancia en su carrera política y a cargos más relevantes. Las fuentes que me han distinguido con su confianza me han contado maravillas de su inteligencia, su valía, su saber estar, su alta visión de la política y lo importante y afortunado que resulta para todos nosotros contar con esa mente privilegiada.

Otra cosa que me han hecho saber otras fuentes de la mayor solvencia y credibilidad es que el Gobierno trabaja con gran interés en reducir gastos. Todos los Ministerios, no sólo el de Economía, ponen el mayor empeño en reducir costes. Es tanta la determinación en ese terreno, y cargos relevantes de los gabinetes ministeriales (que tienen que sustituirlas con frecuencia y ofrecer la mejor imagen) recorren los mercadillos buscando con el mayor esmero prendas de vestir del coste más bajo posible, que tengan un aspecto «aparente» para que, con la ayuda de complementos adecuados, parezcan diseños de marcas acreditadas. Cuando regresen a sus puestos, todas mostrarán al resto sus gangas y aunque no estén previstas recompensas, como es lógico, la que haya conseguido un fondo de armario más nutrido y elegante incrementará su prestigio de modo notable y se convertirá en referente de sobriedad y contención en el gasto.

Otro apartado en el que trabajan de forma activa es en la reducción drástica de los gastos de viaje. La consigna es planificarlos como generales del alto estado mayor de un país en guerra, para que cuando tengan que desplazarse a otros países por razones del cargo, los días adicionales que emplee el grupo en hacer turismo particular a costa de todos los españoles estén tan bien estudiados que el incremento en los costes sea una minucia.

Me han hecho saber también, que la percepción que tenemos del Presidente del Gobierno es falsa. Todo se debe a una hábil campaña de la derecha para intoxicar a los españoles haciéndonos pensar que es indolente, trabaja poco, improvisa y carece de capacidad de gobierno. Todo lo contrario. Es trabajador, fiable, muy responsable y serio. Los grandes problemas de España están en su cabeza y tiene las soluciones; pero para resolverlos de forma definitiva, ha tenido que acometer una profunda reforma social, estructural y moral que ha tenido un coste inevitable; pero ya está muy avanzado ese programa y a partir del nuevo curso, veremos los frutos de la planificación de esa mente genial.

Dueña de esa información privilegiada, mi tranquilidad es absoluta. Si mis fuentes me aseguran que Carmen Chacón es el portento de portentos llamada a salvar España, no tengo ninguna duda de que es así. No dejaré que la derecha me intoxique con lo que ha pasado en Afganistán. La ministra tiene un proyecto claro y de gran trascendencia para su Ministerio. La prueba es que va a cambiar el chapiri de la Legión por un gorro (gorra, sombrero o pañuelo de algún tipo) para mejorar su imagen. A los simples mortales les parecerá una frivolidad; pero los que tenemos información privilegiada sabemos que es la punta del iceberg de una revolución en nuestras fuerzas armadas.

Las inquietudes que me inspiraba el fondo de armario de miembros del gobierno ha desaparecido. Nada que ver con corruptelas o corrupciones. Sencillamente, tienen un ojo increíble para detectar gangas en los mercadillos y presentarlas como creaciones de los mejores modistos. ¡Somos demasiado suspicaces!

Y por último, el aparente desastre de nuestra política exterior, los conflictos con Marruecos... En resumen: todo lo que ha resultado tan inquietante, incluso afrentoso, tras pasar por las manos de la prensa afín a la derecha, no es tal. Es una genial y rompedora estrategia definida por nuestro Presidente del Gobierno para rematar las bases de nuestra política exterior. Su excelsa mente ha estructurado en estos días de asueto una batería de medidas que pondrá en marcha en algún momento y los españoles tendremos que tragarnos nuestras críticas; porque en un pispás estaremos a la cabeza de Europa, seremos un país con un peso internacional que hará que el Presidente de los USA se cuadre cuando le llame el nuestro y todos seremos tan felices que consagraremos al señor Rodríguez como el mejor gobernante que nos ha tocado en suerte.

No hay nada como tener información privilegiada para alejar las preocupaciones. ¡Qué suerte tengo de contar con esos contactos que me proporcionan datos inalcanzables para los simples mortales y resultan tan confortantes! Puedo prometer y prometo no dejar que me intoxique la derecha y sumarme a los felices habitantes de Nunca Jamás para el resto de mis días.

29/8/10

Malabarismos



Me encanta observar las trapisondas de nuestro gobierno. ¡Y luego dicen que improvisa! ¡Qué va, qué va! Aquí van las pruebas de la afirmación.

En la primavera de este año, España estuvo en quiebra unos días. Las arcas estaban vacías, no había de dónde tirar. Entonces se produce un ajuste durísimo en el que una de las medidas estrella consiste en paralizar la obra pública. No había más remedio, no había dinero para pagar las obras.

Clamores de tirios y troyanos, empezando por la oposición. Reconocían la realidad de que las arcas públicas estaban vacías; pero había muchas partidas que se podían recortar, que eran gastos superfluos y suponían muchos millones. La obra pública era necesaria para tirar de la economía, etc., etc.

No es que no tuvieran razón; pero es que la oposición es de un candor infantil y no vieron la jugada. Es así de simple:

No hay una sola comunidad autónoma que no sufra un déficit grave de infraestructuras. Todas están ansiosas porque se terminen las obras en marcha para tener mejores comunicaciones, sean autovías, sea el tren de alta velocidad. De la noche a la mañana paro total, se corta el grifo y se deja pasar un tiempo para acopiar fondos a través de los impuestos. 

Una vez recuperada cierta capacidad para afrontar las inversiones, se va levantando la veda paso a paso, eligiendo con infinito cuidado las opciones que van a dar más votos en las elecciones. Se pone toda la carne en el asador para que la inauguración de esas obras coincida con las elecciones y se consigue un puñado nada desdeñable de votos de los agradecidos ciudadanos que salen de la penuria comunicacional.

¿Se llama esto improvisación? En absoluto. Es una planificación perfecta que muestra una estrategia bien definida en el uso de los recursos que quedan después de dilapidar dinero a paladas. Otra cosa es la denominación que le corresponda a esta actitud; pero queda claro una vez más que el señor Blanco no improvisa. 

27/8/10

El silencio de los corderos


La Excelentísima Señora Ministro de Defensa de España ha dicho: «El señor Rajoy no debería utilizar ni el riesgo de los militares españoles ni los momentos de dolor desde la Tribuna de un mitin».

Excelentísima Señora: Quiero recordarle que en este país existe el derecho a la libre expresión (por ahora) y todos los españoles, incluidos los miembros de los partidos de la oposición tienen el derecho y el deber de decir lo que estimen oportuno en el lugar que elijan, siempre que no incurran en injurias, calumnias o falta de respeto a las instituciones de forma gratuita y alevosa.

Usted no tiene derecho ni competencias para imponerle, ni siquiera indicarle a nadie lo que puede o no decir. Usted, señora mía, es una institución del Estado español y en esa condición no puede actuar como lo hacían los censores del régimen franquista. Pero me permitirá que le dé una razón más para evitar esas salidas intempestivas.

El capitán don José María Galera, el alférez don Abraham Leoncio Bravo y el traductor don Ataola Taefik Alili murieron porque el Ministerio del que usted es la máxima responsable, actuó con imprudencia y dejación de deberes, permitiendo que prestara servicios en la base española de Qala i Now una persona relacionada de forma tan directa como el parentesco con talibanes. Aunque usted afirme que estamos en una misión de paz, la realidad es que estamos en una guerra muy dura y en esos casos hay que extremar las precauciones.

Hay riesgos, no cabe duda, en esa misión; pero el peor es tener al frente de ese Ministerio una persona tan incompetente, vacía y carente de sentido de Estado como usted, dicho sea con el debido respeto; pero es lo que percibimos muchos españoles al observarla.

Lo siento, señora ministro: Si usted hubiera impartido las órdenes necesarias para que la contratación de personal de apoyo a nuestras fuerzas fuera rigurosa y exigente, no se hubiera producido el atentado y esas personas estarían vivas.

Ha demostrado hasta la saciedad con sus actos y sus palabras que no forma parte de su naturaleza asumir las responsabilidades que entraña su cargo, señora ministro; pero la realidad pura y dura es que usted es responsable directa de una mala gestión, como máxima titular del Ministerio y por lo tanto, es responsable de la muerte de los dos Guardias Civiles y del traductor.

Por eso, por encima del resto de las razones (que considero innecesario enumerar; porque debería conocerlas bien como personaje público), usted no puede indicarle a nadie lo que puede o no decir en un lugar u otro, señora ministro. Lo que tiene que hacer es explicarnos a todos los españoles, empezando por las familias de los muertos, qué cadena de errores de su Ministerio permitió que ese hombre estuviera en ese sitio, a esa hora y con plena capacidad de atentar. Mientras no dé cuentas, lo único que puede hacer es guardar silencio.

Los otros



Las vacaciones tocan fin y con ellas termina esa estancia en un medio más cercano al s. XIX que al XXI en el ritmo vital.

Es buena y necesaria esta desconexión. El mar se convierte en uno de los ejes de mi vida, en el marco donde paseo por la orilla, me cruzo con amigos o conocidos y charlamos de naderías tan agradables que la despedida aparca en mi interior una simiente de paz y alegría muy confortante. Por las tardes, adopta la condición de protagonista estelar de puestas de sol inolvidables y por la noche, su fragor llega a través de la ventana abierta al rincón donde me refugio para entregarme a mis aficiones con una tranquilidad absoluta, sólo estamos el fragor de las olas y yo. 

La conexión a Internet es una aventura, con lo que sólo emprendo la odisea para echar un vistazo al correo y sustituyo la lectura nocturna de los diarios por el libro o la escritura de alguna narración que sólo me interesa a mí. 

En el fondo, espero que al volver al mundanal ruido haya cambiado algo; pero no. No hablo ya del panorama político, sino de la actitud de las personas. Lo lógico es que una crisis como la que estamos viviendo introduzca en la ciudadanía la idea de que hay que colaborar más, implicarse más, aceptar los inconvenientes inherentes a las ventajas que disfrutamos.

Abro el periódico por la mañana y leo una noticia: una zona de reciente urbanización (de alto nivel, por otro lado) se ha levantado en armas porque se pretende instalar en un solar cercano una antena de telefonía móvil, necesaria para dar una cobertura adecuada a ese núcleo poblacional.

Desconozco los detalles, la gran virtud de la prensa es dar noticias sin incorporar información; pero cabe imaginar que las razones que han movido a la oposición frontal es el temor de que esa antena tenga efectos secundarios, provoque cánceres y otros efectos colaterales. 

Dado el nivel social y económico de las personas que residen en esa urbanización privilegiada, no tengo ninguna duda de que todos y cada uno de sus habitantes, incluidos los niños, tienen, por lo menos, un teléfono móvil.  Como es natural, exigirán una cobertura perfecta y eficiente, tienen derecho; pero su actitud es la habitual: que pongan la antena en otro sitio, que sean los otros quienes sufran los efectos perniciosos. 

Tras leer la noticia voy a la ventana, recorro con la mirada el muro que clama pidiendo una mano de pintura desde hace treinta años. Miro a lo alto y adivino las cuatro antenas de telefonía móvil que se asientan en la azotea oculta por el muro lavado por mil lluvias a cuatro metros de distancia y ocho de altura de mi ventana. Imagino al gran macho dominante de 2001 'Una Odisea en el Espacio' blandiendo el fémur y me invade el desasosiego al sentir que integro la horda de los otros.

3/8/10

Detener etarras hasta que esto se acabe

Esas fueron las palabras del Ministro del Interior tras la captura del presunto autor del asesinato de Joseba Pagazaurtundua Ruiz: «No hay otra estrategia que detener etarras hasta que esto se acabe».

Yo tengo un problema con don Alfredo. Se trata de una fobia que reconozco que no vendría mal tratar: la mentira es para mí lo que para otras personas las arañas, las ratas o las serpientes. No la resisto, me provoca un malestar tan intenso que llega a ser físico. 

Como pueden deducir, en el momento en que compruebo que una persona me ha mentido una vez, sólo una, mi confianza en ella se desploma. Eso me pasó con el señor Rubalcaba hace muchos años. A partir de ese momento, nada de lo que diga encuentra crédito en mi ánimo y he de decir que el tiempo ha abonado esta actitud; porque esa tendencia compulsiva a interpretar cuanto dice en sentido contrario, se ha revelado a lo largo de años como una postura inteligente y sabia.

Por eso, ante estas palabras me permito preguntarle con todo respeto al señor Ministro del Interior:

¿Por qué se ha concedido permisos penitenciarios a presos de ETA con argumentos tan escandalosos como el cuidado de una madre que ni es dependiente ni es visitada (visitada, no convive, que sería lo propio dadas las razones por las que se le excarceló; pero he decidido ser magnánima)?

¿Por qué llevamos meses inmersos en una política de acercamiento de presos de ETA al País Vasco?

¿Por qué se detiene a Aguirresarrobe ahora? ¿Qué datos nuevos han aparecido de repente que permitan que se identifique al asesino de Joseba Pagazaurtundua? ¿No es más lógico pensar  que sabían hace tiempo quién era el hombre que disparó a cara descubierta en un bar contra Joseba o que siguen sin saberlo; pero juzgaron conveniente practicar esta detención, bajo esta acusación en este momento?

Algo gordo nos espera. Si se ha producido esta captura súbita, tras los indicios de que está en marcha otra negociación, sin que se divulgue la captura de documentación, algún miembro de un comando en tiempos recientes, tras haber pasado años desde la detención de su novia y el señor Ministro dice que no hay otra estrategia que detener etarras hasta que esto se acabe, es que hay otra estrategia, se está cociendo algo y es probable que nos presenten el guiso al regreso de las vacaciones.

No quiero ni imaginar de qué puede tratarse. Sospecho que va a producirme tanto asco que desearé emigrar al fin del mundo. ¡Ojalá me equivoque!

Eclosión demográfica de móviles

Nos cuenta hoy El Confidencial que, entre los años 2004 y 2009, el número de móviles asignados al Estado (al cierre del ejercicio 2009) ascendió de 15.165 a 56.836. O sea, en estos cinco años, el número de móviles que facturan con cargo a nuestros bolsillos se incrementó en 41.671.

No sólo se incrementó el número de teléfonos que financiamos entre todos, sino que se añade el hecho de que se incrementó mucho el número de los que disponen de conexión a Internet. En 2004 eran 6.141. Ahora son 24.098. 

¿Qué coste arroja la facturación de esos teléfonos? Agárrense, en especial los funcionarios que han sufrido la rebaja de los salarios y los pensionistas que sufrirán la congelación de sus pensiones. El coste de ese servicio de los 41.671 aparatos nuevos arroja una factura superior a los 100.000.000 de euros. 

El periódico cita la fuente donde ha obtenido esos datos: el informe Reina, editado por el Ministerio de la Presidencia. Eso quiere decir que los datos son reales, fidedignos e incontestables. El Ministerio de la Presidencia, con alguien tan poco sospechoso de facilitar informes contrarios al Gobierno a la cabeza, como es doña María Teresa Fernández de la Vega, en el peor de los casos, habrá rebajado los datos mediante algún tipo de argucia, eliminando de la lista un bloque que pueda ser adjudicado a otros sectores. En todo caso, eso es una mera e infundada especulación mía. Los datos son los datos y las cifras incontestables.

Se me ha quedado una cara al leer esta noticia... Una haciendo economías, sin tener ni idea de que contribuyo con mis impuestos a pagar más de cien millones de euros en facturas telefónicas de móviles usados en los Ministerios. 

No discuto que hoy en día el móvil es una herramienta de trabajo necesaria; pero alguien debía explicarnos por qué en 2004 los Ministerios se arreglaban con la tercera parte de los móviles y ahora han triplicado la cifra y aumentado el número de los que disponen de servicios online. ¡Ya sé, ya sé; para que puedan leer el correo que les llega a media noche o cuando están comiendo y respondan a toda prisa; para evitar que se hunda el país! 

Aún así, alguien debiera explicar ese aumento escandaloso y sobre todo, por qué no se ha empezado por una reducción drástica de gastos de este tipo (porque no tengo ninguna duda de que hay una cantidad ingente de 'fruslerías' como la que nos ocupa, que pueden y deben ser recortadas) antes de acometer las rebajas de los salarios, las congelaciones de las pensiones, la suspensión de obras públicas con grave perjuicio, tanto para las empresas que ya tenían adjudicada la obra y el presupuesto de ejecución, como para los ciudadanos, que pierden puestos de trabajo, ven retrasadas infraestructuras necesarias para mejorar sus comunicaciones, paso necesario para mejorar su posición en el lanzamiento de las economías periféricas.

Dicen que el PP ha presentado una proposición no de ley para que el Gobierno reduzca ese número, dada la gravedad de la coyuntura económica, argumentando en su escrito que El número de terminales de telefonía móvil se ha disparado un 275% desde que Zapatero llegó al poder en 2004

Mucho me temo que esa proposición no de ley, va a tener tan poco éxito como suelen tener las iniciativas del PP. Pero lo más importante en mi opinión, es que el Gobierno nos explique por qué se ha incrementado tanto el número de aparatos. Como contribuyente, estoy, tanto en mi derecho, como en mi deber, de solicitar esa información y exigir que se me dé cumplida.

1/8/10

Esos signos de identidad

El caballo y el oso son los dos tótem por excelencia de los pueblos del norte; aunque las pinturas rupestres muestran el caballo y el uro europeo en una amplia representación que permite suponer que tenían una gran raigambre en los sentimientos religiosos de los pobladores del norte peninsular, mientras que el oso no aparece representado.

Frazzer, en su interesantísima obra 'La Rama Dorada' muestra (tal vez especula) con la idea de que, para los pueblos de la antigüedad, las deidades gramíneas, tan importantes para la subsistencia de las tribus, se proyectan en animales que también encarnan esas divinidades. Unas y otros han de ser consumidos; pero nos centraremos en la actitud que adoptan en el consumo de los animales. 

Se parte de el principio de que hombres y animales tienen alma y la matanza de ejemplares de las distintas especies que cazaban esos pueblos, desataba la venganza del espíritu del animal y era necesario aplacarles. Este objetivo se cumple siguiendo dos orientaciones religiosas distintas. Una, la egipcia, opta por otorgar la condición divina a todos los animales, les rinde culto y los mima; por lo que consideran que cuando han de sacrificar un ejemplar para su consumo, la previa adoración les librará de las iras. Otra la Aína, en la que el sacramento encaminado a aplacar el espíritu del animal, mostrando una marcada deferencia por ejemplares de su especie.

Sin embargo, en la cultura mediterránea el toro es el rey indiscutible del espíritu de la fertilidad de los dioses de los cereales, símbolo de la fertilidad, la fuerza, el valor y la vida. Es tan importante en el imaginario que nada menos que Dionisos, Baco para los romanos, tiene en el toro una de sus manifestaciones más relevantes. Zeus, dios sol, dios de la fecundidad para los griegos, también adopta la figura del toro para raptar a Europa y llevarla a Creta. Europa no puede ser separada de la mitología del toro sagrado; puesto que como primera reina de Creta, el toro va unido de forma inseparable a la leyenda del que fue su reino.

La lucha con el toro en diversas formas, desde las grandes ceremonias agrícolas en las que se impetra a la divinidad para que la cosecha sea abundante, hasta los espectáculos circenses, es una constante en la cultura mediterránea desde la noche de los tiempos.

El gran tótem desapareció de Europa; pero sigue existiendo en la península ibérica, el sur de Francia y países de Latinoamérica, gracias a la afición por las corridas de toros, que no son más que las sucesoras de las tradiciones ancestrales de los pueblos mediterráneos, en las que se recogen dos tipos de lucha: la preferida por la nobleza en el pasado, que se ejecuta a caballo y la que adoptan las clases populares, a pie, con diversas suertes, que seguro que aglutinan en una sucesión ritual, diversas formas sacramentales del pasado, conservadas por la tradición cuando se olvida el contenido religioso del pasado y quedan como mero espectáculo.

Hoy sabemos una cosa más: los catalanes han dado un paso más en su divorcio de la cultura mediterránea, en su ansia de construir un mito más de su diferenciación como pueblo. Como son muy ignorantes, desconocen que ya se prohibieron las corridas de toros en épocas no muy lejanas y que esa medida sólo sirvió para que regresaran con más fuerza y vigor.

Se puede luchar con la historia; pero la tradición siempre acaba por imponerse y los símbolos resurgen, mal que les pese a quienes no conocen el pasado ni entienden que las cosas son de determinada manera por razones concretas que son más antiguas, poderosas y reales de lo que imaginan y que esa prohibición sólo va a servir, con toda seguridad, para abrir una brecha, más, que será el caldo de cultivo en el que el retorno del toro será triunfal, con un vigor y un poder renovados. Otra cosa hubiera sido que hubieran dejado que murieran poco a poco por pura extenuación. Ese camino llevaba; pero  las prohibiciones generan movimientos pendulares y gracias a los nacionalistas, el triunfo de hoy será el fracaso del mañana.