Tejiendo la red de Vistalegre

Fuente: Jacques Descloitres, MODIS Rapid Response Team, NASA/GSFC

España vista desde el espacio, 19 de Junio 2003.

La anulación de la cita de Vistalegre, icono por excelencia de los arranques de campaña de José Luis Rodríguez Zapatero está haciendo correr ríos de tinta. La suspensión sorpresiva del acto ya previsto en el diseño de la campaña va acompañada de explicaciones poco convincentes de su director, José Blanco.

No parece razonable que a estas alturas, cuando ya están calentando los motores los partidos políticos que se presentan, nos salga con que él aún está planificando la estrategia. Todo el mundo está confuso y achaca a la lucha por la sucesión este viraje.

Me parece absurdo el motivo que consideran la mayoría de los comentaristas. El debate sucesorio lo abrió el presidente la pasada navidad en una charla informal con los periodistas. Las quinielas se multiplican desde ese momento. Nada ha cambiado, por lo tanto, desde comienzos de año, que es cuando el presidente abrió la veda del gato y el ratón, sin duda de forma calculada y orientada a alcanzar objetivos propios.

Pienso que la causa estaría en un acontecimiento sobrevenido que hubiera surgido de forma inesperada y exigiera un cambio de protocolo, si no radical, notable.

A mediados de febrero los medios vascos recogían declaraciones de los dirigentes del PNV que ponían de relieve su inquietud por el futuro de las cajas vascas. Si el decreto ley de medidas para impulsar la recapitalización de las entidades financieras, que se estaba redactando, no sufre modificaciones radicales, no se podrían fusionar las cajas vascas y eso supondría la retirada fulminante del apoyo que le presta el PNV al gobierno.

Ha pasado desapercibida la noticia que dieron unos pocos medios el día ocho de este mes (anteayer). Andoni Ortuzar, presidente del PNV de Vizcaya, participó ese día, o el anterior, en un foro y declaró que su partido barajaba la hipótesis de un adelanto en las elecciones al mes de octubre o noviembre de este mismo año y mostraba una disposición institucional a pactar con el PP.

El día ocho de marzo, Antonio Basagoiti declaró en Toledo que las elecciones se celebrarían cuando  quisiera el PNV porque es quien sostiene el Gobierno. También añadió algo sobre el ofrecimiento de pacto; pero eso no nos interesa por ahora. Sí interesa recordar que a finales de septiembre el Consejo de Ministros aprueba el Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado y el Congreso, de inmediato, inicia las sesiones en el Congreso para debatir el texto y presentarlo a votación a finales de diciembre.

Se supone que si el señor Ortuzar se ha pronunciado de este modo en un foro público, es porque su partido ha tomado una postura definitiva respecto a su apoyo al gobierno y quiso publicarlo. No hace falta ser un lince. 


Hoy el Decreto Ley que les trae de cabeza, ha sido aprobado con la abstención del PP y PNV y el apoyo de PSOE, CIU y CC. Se ha rechazado su tramitación como proyecto de ley, con lo que hubiera podido modificarse su contenido en el Congreso y el deseo del PNV de que se fusionaran las cajas vascas se ha esfumado. El PNV sabía que esto iba a pasar, sin duda negociaron las pasadas semanas con el Gobierno y las palabras de Ortuzar cobran todo su sentido y alcance.

Se entiende mejor esa decisión de cancelar el acto de Vistalegre desde esta perspectiva. El ocho de marzo, el PNV hace saber al Gobierno la fecha de caducidad irrevocable de su apoyo. A finales de septiembre el Consejo de Ministros tendrá que aprobar el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2012. Si sabe a ciencia cierta en este momento que el PNV no le apoyará en la votación de diciembre, no le queda otra opción que convocar elecciones en el otoño.

Eso significa que, a pocos meses de terminar la campaña de las autonómicas y municipales, tienen que afrontar las generales. 

Josu Erkoreka bromeó hoy con los periodistas en el Congreso, comentándoles que habían hecho una porra un grupo de socialistas respecto al sucesor de Zapatero. Los periodistas abordaron a José Blanco preguntándole al respecto. No quiso saber siquiera quienes eran los candidatos en esa porra. Se limitó a responder con una sonrisa «Os vais a equivocar todos».

Yo creo que es más amplio el alcance del error de todos. Los comentaristas coinciden, incluso los de 'El País' y 'Público', en que la anulación de la cita en Vistalegre es señal del fin  de Zapatero.

Mi porra particular (sigo firme en lo que escribí en otra entrada), es que Zapatero volverá a concurrir a las elecciones como cabeza de lista. 

Es lo más lógico del mundo que, si van a tener que afrontar una campaña de elecciones generales al regreso de las vacaciones, no quemen el acto estrella de apertura con Vistalegre. Es lógico que planteen la campaña de las autonómicas y municipales en clave estrictamente local, para centrarse en lo general en las siguiente campaña. 

Me parece una excelente estrategia. El PP, su bestia negra, va a abordar las elecciones del 22M como una reválida de la política de Zapatero. Cuatro meses después, tendrá que afrontar otras con un discurso, que dada la cercanía de los comicios anteriores, resultarán reiterativas y gastadas. En cambio, el PSOE dispondrá de un argumentario, si no novedoso, sí diferente. 

Son muchos los que están empeñados en enterrar a Zapatero; pero convendría que recordaran que dará lo que sea por el poder, hará lo que sea, cueste lo que le cueste, nos cueste lo que nos cueste, por conservarlo y sabrá resucitar como el Ave Fénix de lo que muchos consideran sus cenizas.