30/8/10

Exámenes de septiembre


Ya está terminando agosto y hay que empezar a prepararse para el nuevo curso, que este año va a ser (según cuentan los expertos) de abrigo y bufanda.

Las vacaciones son muy fructíferas desde el punto de vista del acopio de información. Nuestros políticos y altos (o no tan altos) cargos del aparato estatal y de los partidos también están de vacaciones y aprovechan para relajarse como todos los mortales; pero ellos no se limitan a disfrutar de la playa o entretener las tardes con unas partidas de mus. Ellos siempre trabajan y cuando no están tomando decisiones trascendentales para todos nosotros, aprovechan todas las ocasiones que se les presentan para informar a los simples mortales de las grandes inquietudes, proyectos y líneas de mayor interés de las actuaciones previstas para el nuevo ejercicio por el Gobierno o el partido en el que militan. Eso sí, lo hacen con desenfado, cordialidad y sencillez. A fin de cuentas, están de vacaciones y pueden y deben permitirse bajar el listón y transmitir los mensajes en claves más livianas. 

Por ejemplo: Este verano he sido informada por fuentes de toda confianza, que se está trabajando con la mayor seriedad para que Carmen Chacón ascienda a cotas de mayor importancia en su carrera política y a cargos más relevantes. Las fuentes que me han distinguido con su confianza me han contado maravillas de su inteligencia, su valía, su saber estar, su alta visión de la política y lo importante y afortunado que resulta para todos nosotros contar con esa mente privilegiada.

Otra cosa que me han hecho saber otras fuentes de la mayor solvencia y credibilidad es que el Gobierno trabaja con gran interés en reducir gastos. Todos los Ministerios, no sólo el de Economía, ponen el mayor empeño en reducir costes. Es tanta la determinación en ese terreno, y cargos relevantes de los gabinetes ministeriales (que tienen que sustituirlas con frecuencia y ofrecer la mejor imagen) recorren los mercadillos buscando con el mayor esmero prendas de vestir del coste más bajo posible, que tengan un aspecto «aparente» para que, con la ayuda de complementos adecuados, parezcan diseños de marcas acreditadas. Cuando regresen a sus puestos, todas mostrarán al resto sus gangas y aunque no estén previstas recompensas, como es lógico, la que haya conseguido un fondo de armario más nutrido y elegante incrementará su prestigio de modo notable y se convertirá en referente de sobriedad y contención en el gasto.

Otro apartado en el que trabajan de forma activa es en la reducción drástica de los gastos de viaje. La consigna es planificarlos como generales del alto estado mayor de un país en guerra, para que cuando tengan que desplazarse a otros países por razones del cargo, los días adicionales que emplee el grupo en hacer turismo particular a costa de todos los españoles estén tan bien estudiados que el incremento en los costes sea una minucia.

Me han hecho saber también, que la percepción que tenemos del Presidente del Gobierno es falsa. Todo se debe a una hábil campaña de la derecha para intoxicar a los españoles haciéndonos pensar que es indolente, trabaja poco, improvisa y carece de capacidad de gobierno. Todo lo contrario. Es trabajador, fiable, muy responsable y serio. Los grandes problemas de España están en su cabeza y tiene las soluciones; pero para resolverlos de forma definitiva, ha tenido que acometer una profunda reforma social, estructural y moral que ha tenido un coste inevitable; pero ya está muy avanzado ese programa y a partir del nuevo curso, veremos los frutos de la planificación de esa mente genial.

Dueña de esa información privilegiada, mi tranquilidad es absoluta. Si mis fuentes me aseguran que Carmen Chacón es el portento de portentos llamada a salvar España, no tengo ninguna duda de que es así. No dejaré que la derecha me intoxique con lo que ha pasado en Afganistán. La ministra tiene un proyecto claro y de gran trascendencia para su Ministerio. La prueba es que va a cambiar el chapiri de la Legión por un gorro (gorra, sombrero o pañuelo de algún tipo) para mejorar su imagen. A los simples mortales les parecerá una frivolidad; pero los que tenemos información privilegiada sabemos que es la punta del iceberg de una revolución en nuestras fuerzas armadas.

Las inquietudes que me inspiraba el fondo de armario de miembros del gobierno ha desaparecido. Nada que ver con corruptelas o corrupciones. Sencillamente, tienen un ojo increíble para detectar gangas en los mercadillos y presentarlas como creaciones de los mejores modistos. ¡Somos demasiado suspicaces!

Y por último, el aparente desastre de nuestra política exterior, los conflictos con Marruecos... En resumen: todo lo que ha resultado tan inquietante, incluso afrentoso, tras pasar por las manos de la prensa afín a la derecha, no es tal. Es una genial y rompedora estrategia definida por nuestro Presidente del Gobierno para rematar las bases de nuestra política exterior. Su excelsa mente ha estructurado en estos días de asueto una batería de medidas que pondrá en marcha en algún momento y los españoles tendremos que tragarnos nuestras críticas; porque en un pispás estaremos a la cabeza de Europa, seremos un país con un peso internacional que hará que el Presidente de los USA se cuadre cuando le llame el nuestro y todos seremos tan felices que consagraremos al señor Rodríguez como el mejor gobernante que nos ha tocado en suerte.

No hay nada como tener información privilegiada para alejar las preocupaciones. ¡Qué suerte tengo de contar con esos contactos que me proporcionan datos inalcanzables para los simples mortales y resultan tan confortantes! Puedo prometer y prometo no dejar que me intoxique la derecha y sumarme a los felices habitantes de Nunca Jamás para el resto de mis días.

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