20/10/11

Los asesinos toman decisiones




Después de la pantomima del lunes, el comunicado del jueves que mendigaba el candidato: ETA  ha decidido abandonar la lucha armada definitivamente


El objetivo es que el candidato pueda presentar el logro de su gobierno (ahora no renegará, supongo, de su etapa anterior): ha sido el artífice de la desaparición de ETA y que ese éxito, le permita ganar las elecciones. Si lo logra, olos acuerdos ya alcanzados con los terroristas se ejecutarán y permitirá que avancen hacia la independencia, consumando la derrota del Estado.

Pero no es cierto que este gobierno haya logrado el final de ETA. En 1977 ETA (político militar) ya decretó un alto al fuego definitivo y se disolvió en 1982; pero eso no impidió que ETA militar siguiera matando

ETA sigue armada y lista para seguir asesinando y si Rubalcaba no logra ganar las elecciones, la decisión de hoy será revocada. Si las gana; pero no quiere o puede completar el camino hacia la independencia del País Vasco, nada impide que decidan cambiar de opinión y bañarnos en sangre una vez más.

La palabra de ETA tiene tanto valor como la de Rubalcaba. Ni una ni otra es ninguna garantía para nadie. Dirán lo que les interese y harán lo que les convenga, aunque los hechos sean contrarios a las palabras

Así que, señores, no seamos ingenuos. ETA dejará de matar para lograr avanzar en sus objetivos y si encuentra obstáculos, volverá a matar para intentar removerlos

No es improbable que surja, más pronto que tarde, una escisión dentro de la organización terrorista, formada por quienes quieren seguir matando y se queden con dos palmos de narices quienes piensan que esto es un paso para el cese de la violencia. Ha ocurrido en Irlanda del Norte, que sigue sufriendo atentados y violencia pese a la renuncia del IRA a la lucha terrorista y no será extraño que ocurra aquí lo mismo.

Así que con todos esos antecedentes, no tengamos ninguna confianza. No nos ofrecen ninguna garantía, ningún gesto significativo de buena voluntad, una muestra de que estamos en camino de que los asesinos cesen en su macabra actividad. Son palabras, solo palabras. Lo más estúpido que podemos hacer es confiar en la palabra de los asesinos de Miguel Ángel Ordóñez

2 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

estoy de acuerdo: penúltima añagaza electorera de Rubalcaba, a ver si cuela
saludos blogueros

Carmen Quirós dijo...

No sé... Con lo gafe que es, puede ocurrir cualquier cosa. Un saludo, José Antonio.