8/2/12

Send in the clowns




Rubalcaba bromeando con Díez en el Congreso. | Alberto Di Lolli
Rubalcaba y Rosa Díez (Alberto di Lolli para 'El Mundo')


Aunque asusta a primera vista la escenificación que hizo Rubalcaba sobre la marcha ante la pregunta de Díez de cómo se gana un congreso, confirma lo que se dice por los mentideros, que es un hombre con mucho sentido del humor. Supongo que Chacón no encontrará divertida esta muestra, puesto que la verá demasiado real y puede que lleve una mano instintiva a su cuello.

Hoy volvió a salir a la palestra el Secretario General en el Congreso. Su problema es que cada vez que hace una objeción o plantea una exigencia, le caen las del pulpo. 




Hoy ponía empeño en obligar al Gobierno a traer a la cámara el presupuesto. Rajoy sólo tuvo que recordarle que la tramitación de esta Ley se inicia en mayo, se presenta ante el Congreso en octubre y se aprueba en diciembre. Ellos llevan un mes en el Gobierno y van a presentarlo en marzo. Pueden trabajar a uña de caballo; pero no hacer milagros. Si Rubalcaba tuviera tanto sentido del ridículo, como del humor, hubiera terminado escondido bajo el escaño; pero no se da el caso, que se sepa.

Otra intervención brillante de su partido, fue la petición estrella del 38º Congreso: revisar los acuerdos con la Santa Sede.

Pudo correr la misma suerte, porque el parlamentario que planteaba la cuestión debería saber, como Rubalcaba lo de los presupuestos, que el Concordato es un tratado internacional, algo que se acuerda entre España y el Vaticano, dos estados soberanos, que es refrendado, como todos los tratados, por las Cámaras para su incorporación al derecho interno; pero que una vez adoptado, vuelve a ser competencia exclusiva de los Gobiernos. Para modificarlo o eliminarlo hay que prodeder a la denuncia (ese es el nombre técnico) del tratado y eso sólo pueden hacerlo el Gobierno, nunca las cámaras. 

Está siendo divertido seguir las sesiones parlamentarias. Es una auténtica representación circense en la que la intervención de los socialistas es la del payaso tonto, que suelta barbaridades por esa boca encantado de escucharse a sí mismo y la réplica del payaso listo, que se convierte en lumbrera ante la infinita superioridad de conocimientos, dialéctica parlamentaria y dominio de los temas cuando le atiza una réplica que, por ahora, no termina en una llantina sonora del payaso tonto. Pero todo se andará.

Lo terrible es que nos gobernó el payaso tonto siete larguísimos años.

4 comentarios:

Rubín de Cendoya dijo...

Doña Carmen, estupenda entrada y coincidiendo con la Argos, se merece llegar igual de lejos.

Carmen Quirós dijo...

Gracias, don Rubín; pero reconozcamos que aún hay clases. Aunque me esfuerzo, eso sí.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Por el momento la oposición está callada o diciendo obviedades para justificar su presencia, cuando Rajoy lleva tan sólo dos meses de gobierno, y no conviene enseñar las uñas porque el zarpazo se lo llevarían ellos. Más adelante la cosa cambiará y empezará a caldearse el ambiente en el Parlamento y en la calle.
Un saludo, Carmen.

Carmen Quirós dijo...

Un saludo, Jano.