Imagen psoe.es
Marcelino Iglesias, secretario de organización del PSOE está en campaña, luchando por hacer que los españoles comulguemos con ruedas de molino y nos avengamos a guardar silencio sobre un tema que levanta ampollas en este país.
ETA quiere estar presente en las elecciones municipales del 22 de mayo próximo. Su brazo político, Herri Batasuna, fue ilegalizado en virtud de la Ley de Partidos Políticos que consensuaron PP y PSOE en los pactos antiterroristas de la época de Aznar, para impedir que los asesinos y su entorno accedieran a las instituciones.
El interés de ETA es sencillo de entender: los miembros de sus formaciones aportarán importantes fuentes de financiación en el momento en que formen parte de los gobiernos municipales y lo más importante, tendrán acceso a las listas del censo y podrán transmitir a la organización terrorista los datos personales que figuran en ellas. Eso aligera mucho el trabajo de seguimiento de las víctimas potenciales de sus asesinatos.
En estas fechas, el PP está metiendo mucha presión al Gobierno para que no consienta (como ocurrió en las elecciones anteriores) que ETA cuele ninguna candidatura, amenazando incluso con la ruptura del pacto antiterrorista. El Gobierno se enfurece ante esta presión, no quiere que se toquen estos temas y no duda en mostrar su rostro más desagradable, acusando al PP de jalear la extrema derecha y lindezas por el estilo.
Lo que me ha dejado estupefacta fueron las declaraciones de Marcelino Iglesias, acusando al PP de utilizar el terrorismo porque llegan las elecciones.
El 11 de marzo de 2004, cuatro trenes de cercanías de Madrid, fueron reventados en una acción terrorista. Murieron ciento noventa y un personas, una de ellas una mujer embarazada que pronto daría a luz, hubo miles de heridos de diversa consideración.
Entre esa fecha y el 14 de marzo, fecha en la que estaban convocadas las elecciones generales, el PSOE usó del modo más cruel, vergonzoso y antidemocrático ese atentado para ganar las elecciones, llegando a violar la jornada de reflexión.
Que hoy el PSOE acuse al PP de usar el terrorismo en una campaña electoral, no deja de ser una broma macabra teniendo en cuenta lo que vivimos en aquellos tres días terribles.
2 comentarios:
Terrible y maléfico, Carmen.
No sólo Marcelino se dedica a este menester. Otro que tal baila y que presuntamente ha dejado de ser político, que no de hacer política es Juan Carlos Rodriguez Ibarra, que ayer en un mitín en Cáceres declaró: "Mayor Oreja, sin ETA, no es nadie""tiene un pacto con UNA MINORÍA DE ETA".
Es indecente e inmoral este tipo de declaraciones. Me resultan insultantes y avergonzantes, y lo malo es que la catadura moral de esta gente parece no tener fin.
Es impresentable su actitud. No todo vale en campaña y espero que los españoles hagamos una limpieza democrática que termine con estas conductas tarde o temprano. Un saludo, Bonnie.
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