2/10/11

El páramo yermo del socialismo




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Este fin de semana se celebra la Conferencia Política del PSOE donde se presenta el programa para las próximas elecciones. Llama la atención la puesta en escena que se ve en el enlace: se ha eliminado el rojo distintivo del partido y se ha adoptado el azul PP. ¡Curioso!

Partamos de la idea de que España es una familia que se ha endeudado en exceso, necesita obtener más ingresos para hacer frente a sus obligaciones; pero también para reflotar una economía doméstica que ha perdido importantes fuentes de ingresos. 

Cualquier ama de casa recortaría todos los gastos posibles para ajustar las cuentas. Tiene ingresos derivados del alquiler de viviendas y locales y podría incrementar las rentas o pedir un precio más alto por el alquiler de algún local vacío; pero es una persona sensata y analiza esa opción. 

Si opta por esa fórmula, dado que hay mucha oferta a la baja derivada de la crisis, se arriesga a que sus actuales inquilinos dejen libre la vivienda o el local, tras localizar otra u otro tan bueno o mejor a menor precio y corre el riesgo de que los pisos y locales vacíos no se alquilen porque pide más que otros. Sólo hay una salida adecuada: buscar nuevas fuentes de ingresos. Por ejemplo: es una excelente repostera y cocina la mejor tortilla de patatas del mundo. 

Así que habla con el dueño de una cafetería para ofrecerle su excelente tortilla e irá luego a un restaurante con una carta excelente, que flojea mucho en los postres y se ofrecerá a elaborar una excelente oferta en ese apartado. Una vez que dispone de una cartera de clientes que le garantiza el negocio, busca un local barato, lo adapta para que cumpla los requisitos que exige Sanidad a los locales destinados a manipular alimentos, se da de alta en la actividad, supera los controles y se pone a elaborar tortillas y postres. Otro miembro de la familia se dedica a buscar más clientes y un tercer miembro monta otro negocio que requiera poca inversión para incrementar la liquidez, abrir vías adicionales a las que ya tenían para afrontar sus obligaciones; pero también para generar entradas adicionales que les permiten ahorrar para nuevas inversiones: ampliar los negocios, contratar más gente, emprender otra actividad que genere más riqueza.

Esto, que resulta tan obvio para cualquier persona sensata, parece inalcanzable para los diseñadores del programa político del PSOE. Veamos las propuestas:

1.- Subir los impuestos sobre el tabaco y el alcohol (excluyendo al vino y la cerveza), para sanear las cuentas de Sanidad. Teniendo en cuenta que el consumo de tabaco ha caído un 17%, que la cajetilla que en 2007 costaba 2,50 € hoy cuesta 3,95, que quienes más alcohol no exento compran no son los particulares, sino los bares y cafeterías, ya muy castigados por la «ley antitabaco», la medida no solo es insuficiente (esperan recaudar 2.000 millones de euros), porque, aún en el caso de que recaudaran diez veces más, mientras no se ataque el problema básico de la Sanidad con una reorganización y una reestructuración seria, no se resolverá el problema, sino que inducirá a más consumidores de tabaco a dejar de fumar y castigará aún más al sector hostelero. No resuelve el déficit sanitario y agrava la crisis del único sector que tira de la economía.

2.- Eliminar las exenciones fiscales a la cobertura sanitaria privada. Al principio, ese recorte en las exenciones afectaba a las empresas que contrataban pólizas de seguros sanitarios para sus empleados; pero luego, ante la polvareda, se tradujo el mensaje. No se refería a las empresas, sino a las aseguradoras. Seguimos con la improvisación paradigmática de la política de Zapatero, que anula los esfuerzos del candidato para distanciarse de su historia reciente ante el electorado refrendando que si le otorgamos nuestra confianza tendremos «más de lo mismo». Torpeza sobre torpeza en el más inteligente del PSOE.

3.- Fometar la paridad, obligando a las empresas del IBEX a cumplir con la paridad en su Consejo de Administración. Nueva rectificación en pocas horas: ¡no, hombre, no!, no es que se las vaya a obligar sino que se buscarán fórmulas. ¡Pues vale!

Y esto es todo. Con estas medidas fantásticas, se van a resolver todos nuestros problemas. 

No cabe la menor duda de que en este momento el PSOE es un páramo político en el que nadie tiene ni idea de cómo estructurar una política creíble para dinamizar la economía, regenerar el tejido empresarial para que se incrementen las afiliaciones a la Seguridad Social con el nacimiento de nuevas empresas que sustituyan a las que quebraron, que aportarán los fondos necesarios para reflotar las cuentas de Sanidad, reducir la partida de prestaciones sociales al desempleo y conseguir un incremento del PIB, única vía para que una sociedad desalentada, que clama por un gobierno competente, les otorgue el voto. 

Para este viaje, el PSOE podía haberse ahorrado esas alforjas que, sin duda, son una dura carga para la economía del Partido en unos momentos en los que ha perdido una partida de ingresos ingente con la debacle de mayo y afronta pérdidas aún más cuantiosas con los previsibles resultados del 20N. El páramo que nos presenta hoy es el presagio del desierto que empezará a cruzar el 20N.


2 comentarios:

Belosticalle dijo...

Los nuevos arbitristas lamentan la alegre legislación antitabaco.
Dichosos tiempos, doña Carmen, ya desde el Antiguo Régimen, cuando la Hacienda española se sustentaba literalmente de humo nicotínico.
Las cifras de Uztáriz, luego las de Canga Argüelles, Moreau de Jonnès/Madoz, Muchada, etc. son espeluznantes. Se fumaba todo lo fumable, ¡y sin filtro!

Con afecto, un saludo.

Carmen Quirós dijo...

A mí me pareció una barbaridad en momentos de crisis tan aguda tomar medidas aún más drásticas contra el tabaco, cuando muchos empresarios habían invertido mucho dinero en la separación de áreas en sus locales. Con independencia de que me parezca faltal que el Gobierno se meta en temas tan personales como nuestros vicios, el momento para una nueva acometida fue una machada más.

Por cierto: un fumador de tabaco con filtro inhala tanta nicotina y alquitrán como uno que consuma cigarrillos sin filtro, más 10 mg. de monóxido de carbono, contra los 7 que incorpora el humo de un cigarrillo sin filtro.

Otro saludo afectuoso par usted.