14/1/12

El sentido común y la Justicia



En la imagen miembros de la Armada española integrantes del buque «Patiño»
Miembros de la tripulación del 'Patiño'. (EFE para ABC)

Esta semana está de guardia el Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional y su titular, don Eloy Velasco está pensando si manda traer a España a los piratas que atacaron al buque de guerra Patiño o no.

Desde el punto de vista penal, el asunto está bastante claro: un buque español fue atacado. Era un buque de guerra, con lo que está comandado por militares y su capitán (ignoro cuál es el rango, pido perdón si lo estoy degradando) tiene la condición de autoridad, con lo que su testimonio, salvo prueba en contrario, tiene fuerza probatoria.

Según el relato que se supone que emitió él mismo, en torno a las tres de la madrugada del día 13 de enero, un esquife abrió fuego contra la nave. Respondieron al fuego y volvieron a ser tiroteados, con lo que respondieron, ahuyentando a los piratas, que fueron perseguidos por un helicóptero que los localizó y colaboró en su captura. De los cinco piratas detenidos, cuatro estaban heridos y uno tuvo que ser intervenido por el servicio sanitario del buque de combate, de una herida en una pierna. Los piratas aseguran que otro fue muerto y lo echaron al mar.

No cabe duda que los piratas cometieron un delito de atentado contra un bien español y que nuestras leyes reclaman el derecho a juzgarlos. Pero creo que la decisión debe ser bien valorada.

Ya han recibido el castigo más necesario: han fracasado, han perdido mucho armamento, que tuvieron que echar al mar para aliviar la carga e intentar huir. Están heridos y sus «colegas» ya saben que las cosas han cambiado con España.

Traerlos supone unos costes a los que se sumarán los del juicio: abogados y procuradores de oficio, manutención, vestuario, artículos de primera necesidad, atención médica cuando la necesiten... Los mandos y algunos tripulantes del buque tendrán que venir a declarar durante el juicio, dejando a un lado quehaceres mucho más importantes y todo ello supone costes añadidos.

No veo que haya ninguna ventaja objetiva para España ni para la lucha contra la piratería,  el ejercicio de la jurisdicción penal para castigar su delito. Sí supone unos costes para el conjunto de los españoles muy elevados. 

La Audiencia Nacional está saturada, no es bueno sumar asuntos no relevantes para la seguridad interna. Las cárceles también están saturadas. Es posible que los piratas consideren afortunados a sus compañeros, dentro del revés, puesto que no corren peligro de ser condenados a muerte, no serán torturados y sin duda, su estancia en prisión será mucho más agradable aquí de lo que lo sería si les juzgaran y condenaran a prisión en su país.

No dudo de que el Juez Velasco tiene mejor criterio que yo en todo esto. El sentido común del pueblo llano no tiene nada que ver con los altos designios de la Justicia.

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