15/6/10

El que no se entera y el que se entera por los periódicos

Hoy los periódicos nos sirvieron a la hora del desayuno la noticia de que España pedía ayuda al mecanismo de estabilización del euro, porque no estaba en condiciones de afrontar la deuda. Eran noticias filtradas por la prensa alemana bien de mañana. Bruselas salió a la palestra de inmediato a negar la información; pero sirvió de poco; porque el resto del día la noticia estrella fue un mareo de la perdiz que daba por hecho que los periódicos alemanes tienen razón.
En primer lugar, la prensa alemana dio esa noticia sin ningún apoyo de datos fiables que permitieran valorar si era cierta y el mentís de Bruselas se limitaba a una forma de evitar el pánico que iba a incrementar el problema de España y eso no vale. 
Al escuchar las tertulias radiofónicas, una no puede evitar relacionarlas con la noticia que debaten en la forma en que se gestan estas  cosas. El columnista de turno llama a un amigo que considera lo más de lo más en materia de economía y le pregunta cómo va lo de España. El otro le contesta lo que le parece y la noticia queda servida.
A continuación, los periodistas del mundo mundial llaman a sus amigos economistas para que le cuenten un poco de qué va esto y  se monta el belén tremendista en un plis.
Que no digo yo que no vaya a pasar. Las cosas están muy feas y parece que nuestro Presidente está decidido a echar el resto para salvar a España de la crisis y su gente nos cuenta que en seis años, el  señor Zapatero habrá resuelto la crisis y concluido su programa de modernización de España. ¡El cielo nos ampare!
Si su partido fuera responsable, le obligaría a dejar el cargo de inmediato; pero no es responsable (o tal vez el Presidente tiene tal control del aparato que no pueden hacerlo) y entonces el Presidente que se enteraba por los periódicos le ofrece al Presidente que no se entera ni por los periódicos, su ayuda en estos difíciles momentos.
Los pelos como escarpias se me pusieron. ¡Qué espanto! Aún recuerdo aquellos tiempos de la coyuntura económica que explicaba que estuviéramos en la ruina. 
Era el mantra felipino, como luego fue el mantra Zapaterino aquello de lo sostenible y la lucha contra el cambio climático. ¡Mira! Eso de bueno ha tenido la crisis. Desde mayo, ni una alusión a lo sostenible y al cambio climático. Le pasó lo mismo que a la coyuntura económica de Felipe. Creo que ha dejado de ser, incluso, un término correcto en la teoría económica. ¡Qué alivio, por Dios!
Y yo, que ya sabía a finales de 2007 que venía una crisis de órdago, (porque no hay que ser economista para entender que si gastas y no ingresas, si pasas cuatro años regalando dinero como quien regala bombones, la situación no se puede mantener y hay síntomas de que se prepara una mar de fondo impresionante que te va a pillar de frente y con pocas posibilidades de ponerte a la capa, porque el capitán de la nave niega la tormenta y ni se le ocurre tomar medidas), oía al ínclito ex Presidente y sentía que no me llegaba la camisa al cuerpo.
Su receta: ante la crisis, prietas filas y militancia. Y al Presidente, que eso, que si quiere que le ayude a arreglar lo de la crisis, ahí le tiene a su disposición, que de eso sabe mucho. 
La verdad es que hay que reconocerle a Felipe que dejó el país hecho unos zorros; pero el paro era menor que ahora. ¿O no? 

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