Hay conjunciones planetarias que le reconfortan a uno de vez en cuando. He estado siguiendo los avatares de la huelga del metro y he sentido rabia y asco. Es indigno que no se respeten los servicios mínimos, tal como comentaba ayer; porque en una ciudad tan grande, una situación de colapso del tráfico como la que han causado, puede costar vidas y parece que ha sido así, aunque no saldrá en los titulares.
Imagino la aventura que habrán corrido, tras ser agredidos, los maquinistas que querían cumplir con los servicios mínimos (cuatro) por cincuenta miembros de un «piquete informativo», en la ruta que tuvieron que emprender en medio del caos para ser atendidos de sus lesiones. Ese suceso demuestra que no se trata del ejercicio del derecho a informar que ampara la ley, sino matonismo puro y duro, del que tanto abusan los sindicatos que también está contemplado en la Ley; pero en el Código Penal.
Aún así, existe una justicia que llega a ser poética. Hoy, precisamente hoy, con el cabreo que tienen los madrileños, estaba concertado un chat de Ignacio Fernández Toxo con los lectores de El Mundo. No se lo deben perder.
Ha tenido que aguantar el tipo y hasta terminar pidiendo disculpas. Intentó apelar a que toda huelga trae «molestias»; pero que hay que considerar que los primeros perjudicados son los huelguistas. Se lo dejó bien claro un participante en el chat:
8. Señor Fernández Toxo. Soy farmacéutico hospitalario y, al igual que muchos facultativos, hoy hemos tenido serias dificultades para incorporarnos. No sé si han valorado las terribles consecuencias de su brutal huelga. Esta mañna hemos sufrido un auténtico caos gracias a ustedes y más de un susto de "muerte" (literal). Imagínese que el médico que tiene que operarle de urgencia no está en el hospital porque es imposible acceder al mismo y la persona que está no se encuentra en condiciones óptimas para aguantar la presión del quirófano porque lleva 24 horas trabajando. Imagínese que a usted le da un infarto pero el Samur no llega a tiempo porque Madrid es un infierno. Si alguno de los dos falleciera, ¿no serían los sindicatos culpables?
Ya he dicho que no renuncio a la parte de responsabilidad que pueda tener mi sindicato. No obstante, le diré que mi sindicato tiene una posición minoritaria entre la representación de los trabajadores de Metro de Madrid. Creo que esta misma pregunta lo justo sería realizarla a varios actores, no solo al sindicato. Por ejemplo, en esto mismo podría pensar quien decide vulnerar un convenio colectivo sin calibrar los problemas que esto puede generar, o quien decide no negociar los servicios mínimos, que es en última instancia lo que ha provocado el caos en Madrid. Le diré que nosotros si hemos actuado para tratar de normalizar en lo posible esta situación, y hoy la asamblea de trabajadores ha decidido mantener la huelga durante los dos próximos días pero dando un servicio que minimice los daños e inconvenientes que la huelga genera.
¿Han visto con qué elegancia inigualable se desmarca? Ellos son minoritarios, que conste en acta, tienen poca responsabilidad en esto de la huelga.
¿Cuando nos libraremos de esta cruz?
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