22/5/10

CCOO y UGT ven cada vez más cerca la huelga general

A la vista de este titular de 'El País', cristaliza en mi mente una visión de la huelga como una nube espesa y amenazadora que transportan las corrientes de aire en contra de la voluntad sindical y mueve a los responsables de la cosa a empezar a trabajar en medidas para enfrentarse al reto.
La pregunta es si el trabajo que van a hacer Méndez y Toxo ante la eventual posibilidad de que la huelga que se acerca se haga de cuerpo presente consiste en una labor esforzada para sacar a la calle la mayor cantidad posible de ciudadanos o, por el contrario, van a trabajar para que salgan los suficientes para no quedar mal; pero con todo controlado para que se mantenga en los niveles de una manifestación lo bastante modesta que no deje claro que el personal está hasta los pelos de la tontería del Presidente y quieren que se vaya a su casa ya.
Es evidente que, si la respuesta fuera masiva, la situación de nuestro Jefe de Gobierno se debilitaría aún más. Cualquier otro Presidente del mundo civilizado dimitiría (de hecho a estas alturas ya habría dimitido), ante una respuesta masiva de descontento con sus medidas. Conocemos al señor Rodríguez y sabemos por experiencia, que si la paralización del país fuera absoluta, al menos durante una hora (no estamos para broma) en respuesta a la convocatoria, interpretaría que en realidad le estamos diciendo que tiene que esforzarse más y tomar más medidas, en especial contra los ricos; que debe continuar, porque no mostramos nuestro descontento, sino nuestro deseo de que implemente nuevas líneas políticas.
Aún así, con independencia del 'Pensamiento Rubia de Bote' de nuestro inefable Rodríguez, el daño objetivo que iba a sufrir es más que considerable; porque la respuesta masiva a la huelga sería una exigencia pública de adelanto en las elecciones.
¿La huelga que se acerca significa que los Sindicatos van trabajar para darle el finiquito al Presidente? Mucho me temo que no está en sus planes, luego la amenaza no deja de ser un «Tenemos que empezar a pensar en que hay que pensar en la conveniencia de pensar en organizar una huelga general y estudiar a fondo las condiciones y época en que sería adecuada esa convocatoria; pero por ahora vamos a dejarlo porque eso de pensar requiere una energía que necesita un desarrollo de renovables aún no alcanzado».

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