El Tribunal de La Haya ha declarado legal la independencia de Kosovo. La inmediata es pensar que la sentencia emitida para este caso debería abrir el camino para que se independicen todos los núcleos nacionalistas de Europa y la verdad es que no entiendo por qué les preocupa tanto.
Es imposible cuantificar lo que nos han costado a todos los españoles en dinero, berrinches, paciencia con los llantos de las plañideras nacionalistas contándonos lo malos que somos los imperialistas españoles negándonos a conceder la independencia a esos lugares con tanta historia a sus espaldas.
Imaginemos que hace treinta años les hubiéramos dicho que sí, que se independizaran. ¡Puerta! Hoy vivirían dos mil personas que fueron asesinadas por los terroristas. El dinero que hemos invertido en esos dos pozos sin fondo insaciables, hubiera ido a parar a otros proyectos de mejora de infraestructuras de Comunidades que necesitan para despegar en el terreno económico carreteras, ferrocarriles, infraestructuras de todo tipo. Hubiéramos tenido más dinero para enseñanza, para medicina, para cultura.
España hubiera salido adelante. Al principio hubiera sido traumático; pero nos repondríamos, seguiríamos nuestro camino y en su momento, hubiéramos entrado en la UE, es más que probable que no se hubiera producido el atentado del 11M y, de haber ocurrido, que se resolviera de otra manera.
Seguro que con su laboriosidad y buen hacer, las Repúblicas Independientes de Cataluña y el Euskalherría habrían prosperado mucho, no cabe duda. Y si no hubiera sido así, si no hubieran tenido éxito en su andadura independentista, es posible que hubieran reconsiderado su posición y negociado el retorno la redil, imponiendo sus condiciones, por supuesto. Pero como son ellos los peticionarios y nosotros los que tendríamos la sartén por el mango, seríamos nosotros los que estableciéramos las condiciones para el regreso del hijo pródigo y, por supuesto, estaríamos libres de los chantajes que vienen perpetrando en interés suyo y perjuicio del resto.
Así que me sentí muy contenta al ver que se les daba una base jurídica impecable para declararse independientes y cumplir su sueño, que es el mío también. Pero mi gozo, como ocurre siempre en la casa del pobre, fue breve. Les faltó tiempo para plantear en EEUU la pregunta de si esa sentencia era aplicable a Cataluña y País Vasco y para mi desconsuelo, la respuesta fue un no rotundo. No se puede comparar, en absoluto, Kosovo con nuestros dos queridos territorios históricos. ¡Porca miseria!
Nunca tan pocos han hecho tanto daño a tantos.
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