30/11/11

¿Expertos? ¿Qué expertos?




Abadía del Valle de los Caídos (wwikipedia.org)

Existe una comisión de expertos que está estudiando el Valle de los Caídos y ayer evacuó sus conclusiones, que se resumen en que hay que sacar a Franco de ahí y cambiar de sitio a José Antonio y transformar el Valle en un lugar de meditación.

Pregunto qué expertos; porque es cierto que el monumento tiene problemas que hay que resolver: humedades, deterioros derivados de ellas, etc.; pero parece obvio que si se tratara de ese tipo de expertos no se meterían en estos jardines. Luego seguro que tienen que ser los de la histérica Memoria Histórica.

¿Quienes son? ¿Cuántos son? ¿Cuánto nos cuestan? Porque por poco que sea un «experto» que concluye que una abadía benedictina (eso es el Valle de los Caídos) debe ser destinada a la meditación resulta carísimo. 

Las siguientes recomendaciones, aún son peores. Siguiendo una vieja tradición que recoge magistralmente Nieves Concostrina en su libro 'Polvo Eres', lo primero que recomiendan es sacar el cuerpo de Franco de allí. Eso entraña promover un expediente de exhumación que exige (si se ajusta a la ley) razones de mucho peso para abrir la tumba, que Sanidad no concede por las buenas, más si lo reclama una Administración Pública. Como su inhumación fue legal de toda legalidad, habría que justificar las razones para remover unos restos en concreto. Y además, tendría que autorizar la familia el traslado. 

Todo es una tontería zapateril clásica. Con los problemas gordísimos que tenemos en España, este asunto resulta ofensivo. Llevamos gastados veintiséis millones de euros en la memoria histórica, la mayor parte de ellos no se usó para abrir fosas, sino que fue a otros destinos que no tienen nada que ver con el asunto.

Sería bueno que entre las normas que se promulguen en el futuro esté una que responsabiliza civil y penalmente a quienes malversen fondos. Me encantaría que el coste de este informe lo pagaran Zapatero y sus ministros.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Pues sí, Carmen, tiene toda la razón: la Memez Histórica deberían pagarla sus autores, muy ocupados en el traslado de huesos, profanación de tumbas y en revolver las vísceras de los españoles que no hemos vivido la Guerra Civil, cuando los muertos de la contienda ya no tienen órganos que remover; sólo huesos inertes que descansan plácidamente en el lugar les acoge.
Son recalcitrantes hasta en la derrota merecida, y merecerían que sus despojos políticos fueran cubiertos de cal viva para evitar todo rastro y resto a futuras generaciones, no vaya a ser que les entre la fiebre de otra Memez Histórica.
Un saludo, Carmen.

Rubín de Cendoya dijo...

Efectivamente una histeria gubernamental.
No pararán hasta hacernos ganar la guerra del 36.
Para exiliarse.