28/3/11

Actas del cortejo del cuélebre y la serpiente



Cuélebre en la parroquia de San Emeterio (1555). Sietes (Villaviciosa)
Fotografía Ástur Paredes.


Una de las cosas que hemos comprobado los españoles, tras cuarenta años y pico de desmantelamiento de comandos de ETA, es su obsesión documental. Se han incautado actas de reuniones a espuertas, prueba incontestable de que la documentación de cuanto se dice y trata en sus reuniones tiene una importancia capital. No se comprende bien; porque cuando se desarticula un comando cae una cantidad muy importante de información en manos de la policía; pero para ellos sigue siendo más importante registrar todo: de objetivos a sesiones y mesas de diversa índole, que la seguridad de su estructura. Debe ser un efecto colateral de la condición de marxista leninista maoista o cualquier otro ista entreverado.

Hoy hemos conocido el contenido de las actas que se le incautaron a «Thierry». Recogen con detalle las conversaciones entre el emisario del Gobierno para el «proceso de paz» y los miembros de la banda, en las que, entre otras cosas, les hace saber que Rubalcaba fue nombrado Ministro del Interior para blindar el proceso. Que hubo órdenes del Gobierno a la Policía, la Guardia Civil, la Ertzaintza y la policía francesa para que no practicaran detenciones; pero que era muy difícil porque esas órdenes no se dan por escrito. Que la detención de Elosúa fue un «accidente» (por lo tanto, algo que no deseaba el Gobierno). Que es más difícil parar a los órganos judiciales que están investigando a ETA. Que ETA envió una carta directamente al Presidente del Gobierno, a través de su emisario en las negociaciones, para que le fuera entregada en mano, sin intermediarios ni filtros. Que el Gobierno, tal como en su día aventuró Juan Cotino, entregó dinero a ETA de los «fondos reservados».

Hace tiempo que Mayor Oreja aventuró que, pese a la ruptura formal de las negociaciones entre el Gobierno y ETA, tras el atentado de la T4, estas seguían existiendo y que el Gobierno trabajaba activamente en el regreso de la banda terrorista a las instituciones. Estas fueron sus declaraciones en el día de hoy, tras divulgarse las actas incautadas. 

Ayer se inició la vista en la Audiencia Nacional contra siete etarras del comando Vizcaya. Fueron detenidos en 2008. Los atentados que perpetraron y los que tenían pendientes son una muestra de lo útil que les resultó el dinero que recaudó el gobierno a través de los impuestos que pagamos los españoles y les fue entregado durante las negociaciones del «proceso de paz» y del que obtuvieron ellos mediante la extorsión a empresarios, con el beneplácito del Ministro del Interior, que aseguraba que «hasta donde él sabía, no se estaba aplicando el "impuesto" por parte de la banda». Hay que reconocerles que son muy buenos administradores.

Mi compañero de «site», Navarth, ha hecho una magnífica recopilación de al secuencia de acontecimientos del 09/02/2006 hasta 09/2006. No puede ser más reveladora.

Ahora el gran cuelebre del Reino, el guardián de los tesoros, el que habita en la oscuridad sin dejar de crecer y fortalecerse, negará la mayor, dirá que no se puede creer a ETA, pese a que en otras ocasiones afirmó que ETA no miente y se puede confiar por completo en su palabra cuando decreta una «tregua». De nada servirá negar la mayor. Los hechos que hemos presenciado avalan el contenido de esas actas. 

Lo grave es que volverá a burlarse de todos nosotros y tendremos que tragarnos su aliento hediondo y mortal para el prestigio de este pobre país nuestro; porque estamos tan acostumbrados a que el Papá Estado cuide de nosotros, que no tenemos capacidad ni fuerza como colectivo para poner en la calle a esta banda de gamberros, delincuentes y miserables que nos chupan hasta la vida y entregan nuestro dinero a los asesinos para que no les falte de nada cuando les apetezca matar, extorsionar o secuestrar para luego matar.

5 comentarios:

navarth dijo...

Muchas gracias por la cita Carmen. Me temo, de todas maneras, que la sociedad no está a la altura, y que se tragará este escándalo nauseabundo (mejor dicho, la visualización, gracias a las actas, del escándalo nauseabundo) con total naturalidad.

No conocía yo al cuélebre.

Carmen Quirós dijo...

Muchas gracias a usted por darme el trabajo hecho. La sociedad somos todos, compañero. En algún momento tendremos que organizarnos y decir «hasta aquí hemos llegado».

El cuelebre es el dragón-serpiente de toda la vida; pero aquí somos así, le ponemos un nombre que le quita toda la épica.

Gulliver dijo...

Comparto el temor que expresa Maese Navarth. Esta sociedad se traga sapos como quien come alubias.

En organizarnos estamos muchos, Dª Carmen. Lo que pasa es que cuesta lo suyo articular los mecanismos de defensa que precisa una sociedad civil consciente de sus derechos y deberes cívicos

CURRO dijo...

Carmen,
cuando uno lleva años clamando en el desierto mediático y moral de, al menos, la mitad de nuestros compatriotas, cuando se han hartado de llamarte mentiroso, conspiranoico y agorero, cuando se han hinchado de acusarte de no querer el fin de la ETA con tal de perjudicar a la pesoe...

...Y, DE REPENTE,

sale a la luz palmariamente que tu llevabas la razón y ellos no...

Se te queda un regustillo agridulce, junto a la sospecha, el barrunto y el temor de que los invidentes voluntarios ni se inmuten ante la evidencia.

Slds.

Carmen Quirós dijo...

Gulliver, es duro lo de los sapos y sé bien lo que cuesta organizar un movimiento cívico. Aún así, se puede hacer; de hecho, don Curro y yo hemos trabajado en ello y hemos logrado, si no inmensos éxitos, sí una pequeña obra que junto a otras, colaboró en el apoyo a las víctimas del terrorismo.

Curro: Usted sabe que le entiendo perfectamente.

Gracias por sus visitas, caballeros.