Tengo la mala suerte de que me pilla el telediario a la hora de comer y me obliga a tragarme con demasiada frecuencia imágenes que me revuelven el estómago. Casi nunca son necesarias; pero lo de hoy clamó al cielo.
Fui invitada de modo más o menos explícito en varias ocasiones, desde la fecha en que se publicaron los vídeos de UGT, a disfrutar proyectándolos; pero como fueron un bombazo y estaba advertida de su contenido, decliné todas las ofertas. Hay cosas que no necesito ver. No es que sea muy lista ni tenga poderes mágicos; es que basta una leve reseña para darte cuenta de que determinados contenidos son muy malos para lo de uno de labeza y yo tengo mucho aprecio a las pocas neuronas que me quedan para exponerlas a perecer así como así.
¡Lo había logrado! Otra muesca en mi culata. No vi 'Gran Hermano', nunca, ni una toma furtiva en un zapping. No vi 'Operación Triunfo', 'Salsa Rosa', 'Aquí Hay Tomate' y estaba encantada de haber logrado superar este nuevo reto. Y de repente, con alevosía, traición, fuerza y nocturnidad (o sea todas las agravantes) Antena 3 (¡hijos de la mañana, malnacidos y repugnantes!) me estampa un corte en todos los morros del malhadado vídeo.
¡Vamos a ver, señor Méndez! ¡Un poquito de por favor! Si esas imágenes responden a la realidad (aunque sea caricaturizada) de lo que ocurre en las empresas: ¿Me quiere contar para qué coño, perdón, están los sindicatos?
Si pasa eso, es que ustedes lo permiten; que no defienden a los trabajadores y trabajadoras, como es su obligación; que conscientes de la situación de indefensión que somete a los trabajadores y trabajadoras a vejaciones y vejacionas constantes en la mayoría de las empresas, hacen dejación de su deber de hacer una campaña publicitaria que llegue hasta el Zaire, ofreciéndoles sus servicios jurídicos, pagados por todos, para que la broma le salga por un pico, incluso por una condena a prisión a esos empresarios (creo que no salen empresarias en los vídeos, aunque no puedo certificarlo) malnacidos que son las causas de todas nuestras desdichas.
Y si no pasa eso, si realmente están como cancerberos vigilando para que nadie sufra en su dignidad y honor en el desempeño de sus labores profesionales, ¿me quiere contar a qué viene esto?
Y ya que estamos: ¿Me puede aclarar a qué viene esta huelga? Por si no se ha enterado, le informo de que ya se ha aprobado la Ley de Reforma Laboral, estará publicada o a punto de serlo, luego no puede ser contra lo aprobado en el Congreso, ya es tarde, esta huelga, si era para eso, tenía que haberla convocado antes, sí, antes, mucho antes, de la aprobación.
No debe ser, a tenor de los vídeos infumables que ha pagado con el dinero de todos los españoles, incluidos los empresarios que caricaturiza en ellos de forma tan despreciable, por la reforma laboral, la nefasta política del gobierno que ha mandado a millones de trabajadores a la calle, por el desgobierno y la miseria en que estamos sumidos. Es evidente que la huelga es contra los empresarios, la banca y el tío Gilito, que pasaba por allí. ¿Por qué tenemos que secundar esa huelga? ¿Para que las pocas empresas que quedan cierren y nos quedemos todos sin trabajo? ¿Para que vayamos a quemar los bancos como antes se quemaron iglesias, universidades y archivos valiosísimos y arda con ellos el dinero que pese a ustedes y su nefasta política hemos conseguido ahorrar?
Y encima pretende que los empresarios medianos y pequeños se sumen a la huelga para protestar contra sí mismos. Está usted muy mal de lo suyo de la cabeza, señor Méndez. Váyanse usted y su sindicato a hacer puñetas. Está cobrando una pasta adicional a través de las subvenciones para la formación de trabajadores a los que les suministran unos cursos que harían enrojecer al tío de la boina, que no sirven para formar a nadie en ningún oficio, que no son más que una excusa para que las empresas que crearon ustedes y sus amiguetes para repartirse esos fondos, medren a cambio de nada.
Tenemos que soportarles, es indiscutible; pero no nos pida, encima, que les secundemos. Métase usted su sindicato y su huelga contra pájaros y flores por donde amarga el pepino. He dicho.
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