Enrique Ortiz es el propietario de una constructora y Ángel Luna, actual parlamentario socialista en las Cortes Valencianas y azote de Camps en el 'caso Gurtel', fue alcalde de Alicante entre los años 1991 y 1995. En esa fecha, perdió las elecciones frente a Luís Díaz Alperi (PP).
En ese periodo, la constructora de Enrique Ortiz, según informa el periodista David Lozano en Libertad Digital, obtuvo 72 contratos de obras para el Ayuntamiento, con un volumen de 1.186 millones de pesetas. Además, durante este periodo la constructora se benefició de importantes recalificaciones urbanísticas de terrenos durante el mandato de Luna como alcalde.
Una vez perdidas las elecciones, Ángel Luna encabeza la oposición hasta que pierde la Concejalía, fecha en la que se retira de la vida política y es fichado por la constructora de Ortiz como Abogado; pues esa es la profesión del señor Luna.
En el año 2007 vuelve a la política, es elegido diputado autonómico y una vez que salta el caso Gurtel, en el que el empresario Ortíz tiene la condición de bestia negra para los socialistas como imputado, no sólo fue uno de los más beligerantes con Camps, sino que es autor del manifiesto «Contra la corrupción tolerancia cero»
Ahora se filtra a la prensa la información de que aparece en el sumario del 'caso Gurtel' datos que revelan que Ortiz hizo obras para unir tres pisos en un edificio, propiedad de la señora de Luna y al ser preguntado, responde con una excusa razonable: hace trece años de todo esto y no recuerda los detalles; pero patina de forma grave (más en un abogado) en el párrafo final:
«pero sí recuerdo que todas y cada una de las operaciones que se hicieron en mi piso las pagué, de una manera o de otra, directa o indirectamente»
«Las pagué de una manera o de otra, directa o indirectamente». Los pagos son directos: bien al contratista, bien a los operarios. Puede que quiera decir esto; pero hay que tener mucho cuidado con las palabras, porque las carga el diablo, él lo sabe como nadie; porque su profesión, sus dos profesiones, se lo hacen ver cada día. Los pagos indirectos son de otro tipo: pago en especie y eso, dado que es un personaje público es muy peligroso.
Más si, como parece, hay una transferencia de un Audi de Ortiz a Luna en el año 2002. Él dice que se trata de un leasing; pero es difícil sostener eso; porque el leasing se contrata a través de bancos, en unos caso,s o de empresas especializadas en ese tipo de productos y la adquisición de un vehículo es siempre a través de una empresa que pone coches nuevos o de segunda mano a nombre de un particular o una empresa. El cliente va pagando cuotas como si se tratara de un arrendamiento y cuando vence el plazo del contrato, el cliente puede optar por pagar el precio restante del vehículo, restado lo pagado en concepto de alquiler, poner fin al contrato o bien pedir un coche nuevo.
Lo más interesante está en averiguar quién filtró esta noticia. Hay un antecedente cercano, protagonizado por otro socialista en el mismo sitio. Joan Ignasi Pla dirigente máximo del PSPV también se encontró con unas obras realizadas por una empresa en su casa y tuvo que terminar dimitiendo. En aquel caso, la filtración partió del partido para quitarle de en medio. ¿Es otra edición de la misma estrategia la filtración sobre Luna?
Lo sabremos con el tiempo. La explicación más razonable es que esa información proceda del propio sumario. Las investigaciones sobre el empresario incorporan todas sus andanzas y puede ser esa la fuente de la que surge la noticia. Si es así, dada la precaria situación política que atraviesa el PSPV puede que los tres trajes de Camps le hagan un montón de rotos a los propios denunciantes, Camps salga indemne de la acusación y ellos pringados y desacreditados.
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