1/1/11

Bibiasturiana

Espinosa, "convencida" de que tendrá el apoyo y la ayuda de Álvarez-Cascos

Dado que la mayoría no serán capaces de ponerle cara a la candidata a la presidencia del Principado de Asturias, hela aquí, por gentileza de 'El Confidencial'.

Ya sé, ya, que muchos parpadearán y tendrán que mirar mejor para creer que no es Bibiana Aído y cuando lean sus vaticinios, aún les costará más; porque solo la dulce Bibiana puede ser tan ajena a la realidad como para decir que «está convencida de que contará con el apoyo y la ayuda de Álvarez-Cascos, después de la campaña de insultos y agravios en lo personal y lo político y pasado por la piedra bajo la protección de Gabino de Lorenzo (cuyas razones, no conocemos; pero imaginamos, dado que el personaje es bien conocido, han llevado a que nos den 'liebre playa' por 'bulldog valdesino' para que cerremos un año infausto hundidos en la miseria). 

Hoy Cascos abandonó el PP, con lo que es obvio que, aunque la bibiasturiana quisiera contar con él, va a ser un poco difícil. No hay que descartar que Cascos funde un nuevo partido o, sin más, se presente como independiente. Los acólitos del stablishment asturiano votarán a la bibiasturiana y el resto, junto con un puñado de gente que está «hastahímismo» de los caciques locales de todo signo, opten por darle su voto.

En este escenario perdemos todos; porque la división del voto de la derecha no es bueno para nadie, corremos peligro de que no gane ninguno de los dos y lo más probable es que gane Cascos, frente a bibiasturiana, aunque la victoria puede llevarla el PSOE. 

Si esto fuera así, el árbitro de la situación sería Cascos, que como es colega del aspirante del PSOE, puede que le resulte más sencillo (por aquello de que los ingenieros suelen compartir una cuadrícula mental muy similar) tratar con Cascos, que también tiene experiencia profesional y es capaz de captar de inmediato las implicaciones de determinadas medidas que la bibiconcejala que no ostenta, que se sepa, ninguna experiencia profesional, no entendería en ningún caso.

Lo que van a lograr los caciques con todo este embrollo es que mucha gente que ya está bastante harta de los cadáveres de Rajoy (que no está muy lejos de la trayectoria de Zapatero segando cabezas en su partido), se cuidarán mucho de darle su voto en las generales. El PP asturiano quedará despedazado y si, encima, Cascos llegara a ganar, funda un nuevo partido y decide presentar un peso pesado de «l'ancienne régime», puede pulverizar la candidatura del propio Rajoy en las generales. 

Bibiasturiana debe aprovechar para disfrutar sus horas de gloria a tope; porque me temo que, si Cascos se presenta, va a tener un duro enfrentamiento con la realidad en forma de resultados en las urnas. Y su mentor, me temo, va a perder por primera vez las elecciones en Oviedo, si se presenta a la reelección; porque me temo que mi decisión de no darle mi voto nunca más, pese a reconocer que fue el mejor alcalde de Oviedo, es compartida por mucha gente.

En el caso de que no se presente Cascos por lealtad a su ex-partido, tampoco es mucho mejor el panorama. El PP no gana con los votos de sus afiliados, sino con los de gente como yo que no quiere casarse con nadie y vota a quién le parece mejor candidato (o el menos malo) en cada momento. Los votos en blanco serán muy numerosos y eso va a beneficiar al PSOE de forma manifiesta; pero así de dura es la vida. Javier Fernández tiene muy poco atractivo a priori; pero existen muchas más posibilidades de que nos dé una grata sorpresa él, que lo haga bibiasturiana.

Nadie gana nada con este panorama; quienes más perdemos somos, como siempre, los votantes; pero nos lo merecemos. Consentimos que los caciques sigan campando por sus respetos y así nos va como nos va. 

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